Etapas de un proyecto energético
El gasoducto Nabucco ha fracasado por falta de proveedores
România Internațional, 27.06.2013, 19:35
El sueño europeo de reducir la independencia energética de Rusia ha acabado, por lo menos en este momento, una vez anunciado el fracaso del gran proyecto Nabucco, apoyado por la Unión Europea. El proyecto tenía como objetivo reducir la dependencia del gas natural procedente de la compañía pública Gazprom, a través del gas procedente de la región del Mar Caspio. Sin embargo, el pasado miércoles, el consorcio que explora el yacimiento de gas de Şah Deniz, de Azerbaiyán, ha elegido otra ruta de transporte: el gasoducto TAP (Trans-Adriatic Pipeline), que cruzará Grecia, Albania y el Mar Adriático, teniendo el sur de Italia como destino final.
Este consorcio es el único proveedor de gas implicado en las charlas con los colaboradores del proyecto Nabucco. Éste debería haber suministrado a Europa hasta 24.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año, a través de un gasoducto de casi 1.300 kilómetros, que debería haber llegado a Austria, cruzando Bulgaria, Rumanía y Hungría. Recientemente, el presidente Traian Băsescu declaraba que espera que los estados interesados en concretar el proyecto firmaran una carta para dejar el proyecto Nabucco como prioritario. Además, Bucarest había dado una serie de pasos para apoyar el proyecto y había adoptado una Ley específica en la que se mencionaba que el proyecto Nabucco era de interés nacional.
Además, las autoridades habían dado ya los pasos necesarios para obtener la aprobación de Medio Ambiente y negociaban con los popietarios de los terrenos que el gasoducto iba a cruzar. Para construir los 470 kolómetros en el territorio de Rumanía, se necesitaban unas inversiones de 1,500 millones de euros. De estas cifras, la compañía rumana con capital mayoritariamente público, Transgaz, que tenía un 17,4% de las acciones del Nabucco, invirtió entre 2007-2012 casi 25 millones de euros. Sin embargo, Transgaz estimaba que, en un plazo de 25 años, iba a ganar más de 3.000 millones de euros. Ahora, tras el fracaso del proyecto, Rumanía analiza varias posibilidades respecto a las perspectivas de los recursos internos de gas natural o a la posibilidad de conectarse al mercado regional de especialidad.
De todas formas, Rumanía es el estado con el menor nivel de dependencia de las importaciones de gas de todos los estados colaboradores en el proyecto Nabucco. Casi un 80% del consumo procede de la producción interna. El ministro de Exteriores de Rumanía afirma que la experiencia de trabajar en el proyecto Nabucco ha sido una importante manera de cooperar en la región, y tendrá un papel significativo en los proyectos alternativos.
Para Rumanía y para toda la Unión Europea, la diversificación del suministro con energía sigue siendo una prioridad. Sin acceso a varias fuentes, es imposible crear un mercado realmente competitivo del gas y no se puede obtener un precio bajo para el consumo europeo.
(Traductora: Monica Tarau)