Escritores en prisión
El mercado del libro de Rumanía cuenta con un nuevo proveedor. Solo en los 12 últimos meses, más de 330 libros fueron escritos desde la cárcel .
România Internațional, 07.01.2016, 17:33
En los 12 últimos meses, en las prisiones de Rumanía se ha creado una verdadera academia de delincuentes. De repente, muchas figuras públicas que estaban en prisión por actos de corrupción han descubierto su interés por escribir obras científicas. Desde políticos, ministros, parlamentarios o alcaldes y hasta potentes empresarios, desde ex magistrados y hasta personajes del mundo del deporte, muchos se han aprovechado de una puertita dejada abierta por la ley.
Un artículo de la Ley 254/2013 resta 30 días de condena por cada obra publicada.Se han aprovechado de esta facilidad legilsativa los presos de lujo encarcelados por actos de corrupción, muchos de ellos transformándose en escritores prolíficos.
El escritor entre rejas más activo es Dan Voiculescu, político y ex magnate de prensa que cumple una condena de 10 años de cárcel por corrupción y evasión fiscal. Vociulescu escribió 10 libros en menos de un año y medio. «¿A dónde vamos como humanidad?», «El desarrollo económico duradero», «La cuarta vía», son algunos títulos de su obra.
Gigi Becali, el dueño del club de fútbol Steaua de Bucarest pasó dos años en la cárcel por evasión fiscal donde escribió cinco libros. De su narrativa destacan títulos como «El Monte Athos, patria de la ortodoxia», «Steaua y Becali» o «Becali, el Parlamento Europeo y el Parlamento de Rumanía».
Dicha ley, única en Europa, permite abusos ya que la única condición es que el libro escrito en la cárcel sea publicado por una editorial autorizada por el Ministerio de Educación.
La nueva ministra de Justicia Raluca Prună ha declarado que tiene muchas dudas sobre el valor científico de estos libros. «Voy a elaborar un serio análisis y quiero que junto con la Administración Penitenciaria, veamos como se aplica este procedimiento y si vamos a constatar problemas en la aplicación o violaciones de la ley, les aseguro que no voy a ser tímida», ha declarado Prună. Según la ministra, entre 2007 y 2010 solo un libro fue escrito, entre 2011 y 2013, 20, pero en 2015, el número de libros superó los 330.
Sin embargo, parece que las cosas van a cambiar. Una iniciativa legislativa para modificar la ley sobre el trabajo penitenciario ya ha sido enviada al Senado y prevé abrogar este controvertido artículo de la ley. Y esto porque, según declaran los iniciadores, la ley actual favorece el fraude y permite rebajar las penas de prisión en régimen cerrado. Escribir libros en la cárcel no significa que ha cambiado la actitud de las personas antisociales, afirman los especialistas. Queda por ver qué otros trucos buscarán los presos de lujo para reducir su condena .