El problema de Transnistria en las relaciones entre Rusia y EE. UU.
La región separatista de Transnistria, del este de la República de Moldavia, vuelve a centrar la atención de Rusia y EE. UU. después de que los líderes de Tiraspol hayan solicitado al Parlamento de Moscú que elabore una ley para anexionar a la autoproclam
Valentin Țigău, 31.03.2014, 15:43
La anexión de Crimea a Rusia ha creado la sospecha de que Moscú podría tener la misma actitud frente a otras repúblicas exsoviéticas que tienen regiones separatistas. “Hay una inquietud respecto a la situación de Transnistria”, ha admitido la secretaria de Estado adjunta de EE. UU. para Europa, Victoria Nuland, quien ha visitado este domingo Chisináu. Los temores se basan en la reciente solicitud de los responsables de Transnistria de que se elabore una ley que permita la absorción de esta región por Rusia. En el referéndum local de 2006, una amplia mayoría de la población de Transnistria, que se separó en 1992 tras un conflicto armado, se pronunció a favor de la separación de la República de Moldavia y la anexión a la Federación Rusa.
El diplomático estadounidense ha anunciado en Chisináu que EE. UU. concederá a la República de Moldavia 10.000.000 de dólares para fortalecer la seguridad de las fronteras, especialmente de la frontera con Transnistria, en la que Rusia tiene varios miles de soldados. Moscú sostiene que estos militares aseguran el cumplimiento del acuerdo de paz firmado en 1994, pero la OSCE y Chisináu han solicitado varias veces que se respete totalmente este acuerdo y, sobre todo, que el ejército ruso se retire. A su vez, Moscú se queja de que las fronteras de Transnistria están bloqueadas por la República de Moldavia, al oeste, y por Ucrania, al este, y esto afecta a la libre circulación de los ciudadanos de la región.
El ministro ruso de Exteriores Serghei Lavrov se ha reunido este domingo en París con su homólogo estadounidense John Kerry para debatir también este asunto, en el contexto de la crisis de Ucrania. Tras las reuniones, el ministro ruso ha declarado que Moscú y Washington han decidido intentar cumplir con el objetivo de todos, es decir, el estatuto especial de Transnistria en una República de Moldavia única, soberana y neutral, según informa la agencia rusa de noticias ITAR-TASS. Lavrov ha afirmado que ha sentido que sus interlocutores han entendido las preocupaciones formuladas. Por lo demás, el problema de Transnistria se debatirá también en las negociaciones en un formato 5+2 (Transnistria, República de Moldavia, Ucrania, Rusia, OSCE y EE. UU. y la Unión Europea, como observadores), que tendrán lugar muy pronto.