El presidente de Rumanía ha hablado sobre las inversiones extranjeras
El presidente rumano Klaus Iohannis ha acudido a un acontecimiento organizado, en la sede del Parlamento, por la Cámara de Comercio e Industria Rumano-Alemana.
Mihai Pelin, 26.01.2018, 16:35
Las inversiones extranjeras no son un adversario, sino un socio real para los empresarios rumanos, a través de nuevas oportunidades empresariales y modelos de gestión eficiente, ha declarado el presidente Klaus Iohannis, durante una recepción organizada en Bucarest por la Cámara de Comercio e Industria Rumano-Alemana. El jefe del Estado ha destacado que, en 2018, el Gobierno debe prestar más atención al ámbito empresarial, que durante este periodo está afrontando graves desafíos desde el punto de vista de la calidad y la predictibilidad de las medidas económicas. También ha precisado que quiere una economía sana que se beneficie de un Gobierno responsable y políticas predictibles. Klaus Iohannis:
“Voy a advertir también al nuevo Gobierno, igual que en ocasiones anteriores, sobre la responsabilidad de los factores políticos de garantizar en primer lugar la estabilidad económica de Rumanía. El futuro Gobierno deberá comprender la importancia de este aspecto y no poner en peligro, a través de políticas imprudentes y medidas inoportunas, la sostenibilidad fiscal y el potencial de desarrollo de Rumanía a largo plazo. Voy a conversar con los miembros del nuevo Gobierno y voy a solicitar consultas con los dirigentes de las políticas económicas, para que tengamos garantizada la estabilidad por parte de los gobernantes.”
El jefe del Estado ha recordado la tendencia descendente registrada en el ámbito de las inversiones públicas y ha puesto de manifiesto que no es suficiente que el presupuesto tenga fondos asignados a las inversiones “solo sobre el papel”, sino que debemos realizarlas en sectores clave como la infraestructura. La economía rumana ha registrado datos excelentes, pero lamentablemente esto no se debe a la eficiencia de las políticas económicas, aunque se hayan registrado progresos en el ámbito empresarial. Klaus Iohannis ha advertido que en 2017, a pesar del crecimiento económico récord registrado por Rumanía en la UE, el Gobierno ha tenido problemas con el marco fiscal-presupuestario que no ha podido cumplir el objetivo de déficit de un 3% del PIB. En el contexto de las políticas fiscales imprudentes, se han visto obligados a tomar medidas urgentes, como la reaplicación del impuesto especial sobre los carburantes, la recaudación de más dividendos de las compañías estatales o el bloqueo de algunos pagos al final del año pasado. Si a todo esto sumamos el caos fiscal, causado por la modificación del Código Fiscal, una medida muy criticada por todos, podemos constatar la incapacidad del Gobierno de garantizar la predictibilidad económica solicitada de manera justificada por el ámbito empresarial, ha dicho Klaus Iohannis. En su opinión, solo a través de la transparencia y un diálogo abierto con los dirigentes políticos, el entorno empresarial podrá apoyar sus prioridades y consolidar sus logros.