El personal médico en la primera línea de batalla
Continúa la preparación del sistema de salud rumano en caso de un aumento significativo en el número de enfermedades con el nuevo coronavirus.
Roxana Vasile, 30.03.2020, 13:49
En Rumanía, por ahora, el número de enfermedades con el nuevo coronavirus es mucho menor que en los países de Europa occidental como Italia, España, Francia, Alemania, Suiza o los Países Bajos. Sin embargo, los especialistas en Bucarest se inclinan a creer que el punto máximo nacional podría alcanzarse hacia finales de abril. Por lo tanto, teniendo en cuenta el peor de los casos, las autoridades están haciendo preparativos para que el sistema de salud pueda hacer frente lo mejor posible al desafío al que se enfrentará dentro de poco. La lucha es contra el reloj. El domingo por la noche, se anunciaron una serie de medidas dirigidas al personal que está en la primera línea de batalla. Por lo tanto, el personal médico especializado, el personal auxiliar médico y de salud con educación superior no pueden rechazar la asignación o delegación durante el período de emergencia, sino que deben ir donde sea necesario, incluso a los hospitales públicos con escasez importante de personal en otros distritos, anunció el jefe del Departamento de Situaciones de Emergencia, Raed Arafat.
También dejó claro que los hospitales ya no pueden negarse a admitir pacientes con el argumento de que no hay confirmación o invalidación de la infección con el nuevo coronavirus. En estas circunstancias, el personal médico está obligado a protegerse en todos los casos. Raed Arafat:
”Rechazar a un paciente que necesita atención médica hospitalaria es un acto criminal. Llamamos la atención de los gerentes y jefes de secciones, así como de los médicos que realizan guardias en hospitales, que a los pacientes no se les puede negar el tratamiento con el argumento de que no hay confirmación o invalidación de que sean positivos o negativos con COVID-19.”
Por otro lado, el número de pruebas aumentará progresivamente, según el profesor Dr. Alexandru Rafila, presidente de la Sociedad Rumana de Microbiología:
”El hecho de que logremos, de una semana a otra, prácticamente doblar el número de pruebas es algo muy bueno y espero que en unas semanas lleguemos a poder realizar las pruebas hasta 10.000 personas cada día.”
Otro elemento que es se inscribe en el plan de preparación del sistema de salud en caso de empeoramiento de la situación, es el hecho de que un avión C-17 Globemaster III de la OTAN trajo a Bucarest un segundo cargamento de 100.000 trajes de protección que Rumanía compró de Corea del Sur.
Cerca de Bucarest, dentro del perímetro del Instituto de Gerontología y Geriatría Ana Aslan, el ejército rumano instaló el sábado un hospital de tipo ROL 2. El hospital funcionará como sección externa del Hospital Militar Universitario de emergencia de la capital.
También en la ciudad de Constanza se está instalando un Hospital Modular de Aislamiento y Tratamiento que funcionará como extensión de la Sección de Enfermedades Infecciosas del Hospital Militar de esta ciudad ubicada cerca del mar Negro. Finalmente, el domingo, arrancó la producción nacional de las primeras máscaras protectoras y se espera que pronto se produzcan 150.000 piezas por día.