El Parlamento está analizando la limitación del precio de la energía.
El Gobierno de Bucarest ha aprobado la ordenanza sobre los precios máximos de la energía y el gas, que ahora se está debatiendo en el Parlamento.
România Internațional, 21.03.2022, 14:00
Ante la situación provocada por el aumento de los precios en los mercados internacionales de la electricidad y el gas, las autoridades rumanas buscan soluciones, al igual que los demás países europeos, para seguir ayudando a su población. Tras un intenso debate, el pasado viernes, la ordenanza de urgencia que regula estos precios a partir del 1 de abril durante un año fue aprobada por el Gobierno y ahora está en el Parlamento. La medida se aplicará tanto a los consumidores domésticos, en función del consumo medio mensual de energía en 2021 y de los precios finales del gas, como a los consumidores industriales.
Según el ministro de Energía, Virgil Popescu, ocho millones de hogares se beneficiarán de las disposiciones de esta ordenanza, en lo que respecta la electricidad, y todos los hogares conectados al gas natural, independientemente del consumo. El PSD y el PNL en el poder aseguran que las medidas adoptadas por el Ejecutivo tendrán importantes efectos positivos en el poder adquisitivo de los rumanos y garantizarán la previsibilidad de los costes para el próximo año. Sin embargo, USR, en la oposición, considera que la ordenanza bloquea la inversión en los dos sectores, mientras que los representantes de AUR afirman que las medidas aprobadas por el Gobierno garantizan enormes beneficios a las empresas energéticas al subvencionarlas desde el Estado.
Tras alcanzar un consenso sobre la nueva regulación de los precios de la electricidad y el gas, los representantes de la coalición en el Gobierno respaldan cada uno de ellos otras iniciativas que, según dicen, aumentarán los ingresos de los trabajadores, fortalecerán la economía o aliviarán la presión sobre la inflación. El PNL propone reducir las cotizaciones a la seguridad social del 25% al 20% como medida para aumentar el salario neto. El líder del partido, Florin Cîțu, considera que es la única medida que podría aumentar los ingresos netos de todos los trabajadores y que no supondría un coste para las empresas. Según él, tendría un impacto menor que la compensación de las facturas de energía y explica de dónde podría salir el dinero. Florin Cîțu:
Del mismo lugar de donde sacamos el dinero para la compensación de las facturas de energía, sólo que aquí estamos hablando de un beneficio para todos los rumanos, dinero que será, por un lado, invertido en la economía, y nos quedamos con el dinero de los beneficios de las empresas. Esto supone unos 20.000 millones de lei (unos 4.000 millones de euros) que quedarán en el presupuesto.
USR apoya la medida, pero los socialdemócratas no consideran que la propuesta sea sostenible para el presupuesto del Estado. El presidente del PSD, Marcel Ciolacu:
Hemos pedido al ministro de Economía que nos dé el impacto presupuestario. Desde mi punto de vista, teniendo en cuenta la intervención energética, no creo que sea sostenible. Los que lo propusieron pueden tener una fórmula milagrosa.
En cambio, los socialdemócratas han anunciado que quieren una regulación más rápida del comercio de carburantes y abogan por medidas sobre los seguros de los automóviles, que, según ellos, reducirían los costes del transporte y la presión sobre la inflación.
Versión en español: Valeriu Radulian