El escándalo de la carne infectada
En Rumanía, la evasión fiscal que hay en el sector de la carne sigue situándose en un nivel muy elevado, tras los sectores de las frutas, las legumbres y los cereales. Cientos de toneladas de carne que no tenían los documentos necesarios se han retirado d
Corina Cristea, 13.03.2014, 16:38
Los fiscales de la Dirección de Investigación de Delitos del Crímen Organizado y Terrorismo han efectuado más de 100 pesquisas domiciliares en 18 distritos de Rumanía y varias personas han sido detenidas. La investigación ha tenido por objetivo terminar con dos grupos del crímen organizado formados por 80 personas especializadas en evasión fiscal, lavado de dinero, venta de alimentos alterados y tráfico de influencias. Según los investigadores, los miembros de los grupos habrían comprado carne y huevos de Holanda, Polonia, Gran Bretaña y Alemaña a través de varias sociedades comerciales de Rumanía, sin pagar el IVA. Posteriormente habrían vendido los alimentos al beneficiario final, después de añadir el impuesto o de forma ilícita por un precio mucho menor al precio del mercado. Además, otro método de evasión se refiere a la compra de mercancía de otros estados de la Unión Europea. Los miembros de los grupos registaron ventas ficticias a empresas inexistentes de Bulgaria, Hungría y Chipre, para que las empresas rumanas no tuvieran que pagar el IVA.
Sin embargo, la mercancía se ha vendido en Rumanía sin registrarla en los documentos. Asimismo, otra manera de hacer evasión fiscal era la de realizar una serie de ventas por parte de importantes productores del mercado de la carne de Rumanía a empresas de Bulgaria y Hungría. Los alimentos regresaban después a Rumanía, y los productos se vendían sin registrar las transacciones en los documentos. Según los investigadores, se estima que las pérdidas superan los 15.000.000 de euros. Al mismo tiempo, es posible que se hayan vendido productos alterados para enviarlos a los mataderos, donde se procesaban y se mezclaban con otros productos que se vendían posteriormente en el mercado.
Más de 230 toneladas de carne y productos de carne se han retirado de la venta tras los controles de los inspectores de la Autoridad Nacional de Protección al Consumidor en varias almacenes de Bucarest y algunos distritos de Rumanía. Según el presidente en funciones de la Autoridad Nacional de Protección al Consumidor, Marius Dunca, los mayores problemas se han encontrado en un almacén de Iaşi:
”A partir del mes de noviembre de 2013, hemos encontrado 13,6 toneladas de alitas de pollo caducadas y cinco camiones de 20 toneladas cada uno, en total 100 toneladas de caballo con características no adecuadas. Hemos encontrado también 300 kilos de cerebro de cerdo con huellas de modificaciones organolépticas. Todos estos productos llegaban a las tiendas.”
Los investigadores sospechan que se han implicado también unos funcionarios de la Autoridad Aduanera y de las comisarías de protección al consumidor que han facilitado tanto las importaciones ilegales, como la venta de la carne alterada.