El Día de los Rumanos en el Extranjero
El Día de los Rumanos en el Extranjero se celebra todos los años el último domingo del mes de mayo.
Bogdan Matei, 29.05.2017, 16:07
Desde finales del siglo XIX, cuando el fomento de la identidad nacional dominaba la ideología de Europa, la historiografía de la época describía a Rumanía como ”un país rodeado de rumanos.” Después de un siglo y medio, la situación no ha cambiado mucho. Más de 2.500.000 rumanos viven en la República de Moldavia y casi medio millón en Ucrania, en los territorios rumanos orientales anexionados por la Moscú de Stalin en 1940, tras un ultimátum. Según datos no oficiales, que no siempre coinciden con los censos nacionales, hay otros cientos de miles de rumanos en los países vecinos: Serbia, Bulgaria y Hungría. En los Balcanes viven arrumanos, meglenorrumanos e istrorrumanos que, según los lingüistas, hablan varios dialectos del rumano.
Aparte de estas comunidades históricas de casi 2000 años de antigüedad, hay muchos rumanos en el extranjero, en primer lugar en países como Canadá, Estados Unidos, España e Italia. Se trata de antiguos exiliados anticomunistas, ahora personas de edad avanzada y cuyo número ha disminuido, o bien de jóvenes o muy jóvenes cada vez más numerosos, que en los últimos años se han ido a trabajar al extranjero para tener una vida mejor. En total, hay unos 4.000.000 de rumanos que viven en el extranjero. Instituido en 2015 por el Parlamento, el Día de los Rumanos en el Extranjero se celebra el último domingo del mes de mayo. Los rumanos de todo el mundo deberían apoyarse más los unos en los otros para su bienestar, ha dicho el presidente Klaus Iohannis, en un mensaje enviado con motivo de esta fiesta. También ha dicho que lo mejor que puede hacer el Estado para reconocer los méritos de los rumanos es contribuir a su bienestar. El presidente ha recordado que ya se han registrado algunos progresos que incluyen servicios consulares electrónicos, la simplificación del reconocimiento de diplomas y los incentivos destinados a los que quieran regresar y montar un negocio en Rumanía, pero al mismo tiempo ha admitido que aún hay muchas cosas pendientes. Por su parte, la ministra para los Rumanos en el Extranjero, Andreea Păstârnac, ha declarado que las escuelas de lengua rumana en los países de residencia de los rumanos, así como la dotación de estos institutos con material didáctico y libros en rumano son elementos clave para mantener nuestra identidad lingüística. Su compañero del Ministerio de Educación, Pavel Năstase, ha advertido que en los últimos años, la crisis económica mundial ha hecho que muchas familias regresaran a Rumanía, donde tienen problemas con la integración de sus hijos nacidos o criados en el extranjero. También ha destacado que el Gobierno rumano ha asignado a los rumanos que viven en el extranjero 5.879 plazas con financiación pública en las universidades y 1.800 en el sistema preuniversitario. Además, queremos estimular el desarrollo de la cooperación en el ámbito universitario entre las instituciones de Rumanía y las de los países donde hay importantes comunidades rumanas, así como el desarrollo de los cursos de rumano en el extranjero.
(Traducido por S. Sarbescu)