Efectos de los precios de la energía
El Gobierno de coalición en Rumanía analizará si es necesario mejorar la legislación a través de la cual los consumidores se benefician de la limitación de los precios de la electricidad y el gas natural.
Roxana Vasile, 06.01.2022, 10:48
Rumanía se encuentra entre los países europeos más afectados por los precios récord de la electricidad y el gas natural. El 1 de enero de 2021, el mercado de la energía se liberalizó por completo durante medio año, y el caos generado por la comunicación ineficiente creó muchos problemas para las personas. Poco a poco, el mercado se fue calmando, pero desde el verano, los precios de la electricidad y el gas se han vuelto locos. Hacia fines de 2021, se limitó el precio de un kilovatio para los consumidores domésticos y parte de la factura se compensó con el presupuesto estatal, por lo que la gente ha quedado algo protegida hasta el 31 de marzo de 2022.
Hasta entonces, la actual coalición en el poder formada por los liberales y los socialdemócratas analizará si es necesario mejorar la legislación, anunció, en Radio Rumanía, el ministro liberal de Energía, Virgil Popescu. De hecho, el PSD ha criticado la actual ley de limitación de los precios de la energía, impulsada por el ministro Popescu y aprobada por la ex mayoría parlamentaria de la que no formaban parte los socialdemócratas. Ahora proponen otorgar vales a consumidores vulnerables, simplificar los procedimientos para pagar compensaciones a los proveedores de energía o ampliar el régimen de ayudas estatales a las empresas.
En cuanto a los grandes consumidores, el ministro Virgil Popescu ha declarado que también se les ayudó a superar los problemas relacionados con el aumento de precios:
“Los grandes consumidores de energía no han sido incluidos en la ley actual, pero allí teníamos un régimen de ayudas estatales, que acabamos de completar el año pasado y donde pagamos 693 millones de lei (cerca de 140 millones de euros). A finales de octubre, pagué a ALRO Slatina 390 millones de lei por ayudas estatales, pagué a Azomureş 125 millones de lei en octubre por ayudas estatales para los precios de la energía, y estos son dos grandes ejemplos de dos empresas que afirmaban que los precios elevados no permitían que sigan funcionando. Entendemos eso.
Sin embargo, en la planta de ALRO, el único productor de aluminio y aleaciones en Rumanía y el más grande de Europa Central y del Este (excepto Rusia), los sindicalistas decidieron protestar, después de que la dirección decidiera reducir la producción debido a la crisis energética. Dicen que más de 1.000 empleados corren peligro de ser enviados al paro técnico, pero los efectos podrían ser mucho más amplios, porque otras empresas también dependen de ALRO, cuya actividad se resentiría. También hubo protestas en la planta de alúmina en Tulcea (sureste) contra el aumento de los precios de la electricidad. Desde el primer día de este año, la unidad ha comenzado a reducir la producción y la gente tiene miedo de perder su trabajo. Esperan que las autoridades intervengan en apoyo de los grandes consumidores de electricidad, para que tengan acceso a tarifas convenientes. Las protestas continuarán.
(versión española: Simona Sarbescu)