EE. UU. y los socios de la OTAN
La visita del vicepresidente de Estados Unidos a Bruselas intenta aplacar las inquietudes europeas acerca del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Bogdan Matei, 21.02.2017, 16:02
Donald Trump, percibido últimamente como sospechosamente indulgente con Moscú y excesivamente crítico con Bruselas, ha encomendado a sus principales colaboradores la misión de corregir esta imagen. La semana pasada, el nuevo secretario de Defensa, James Mattis, se reunió con sus homólgos de los países aliados en Bruselas y advirtió a Rusia que si deseaba reanudar su cooperación con Estados Unidos y la OTAN, debería regirse según las normas internacionales. De momento, ha dicho él, Washington no está preparado para una cooperación militar con Moscú, sino solo para una cooperación política. Por otra parte, Mattis, reiteró el llamamiento de su presidente a que los miembros europeos de la alianza transatlátinca destinaran más fondos a la Defensa, porque de otro modo, el apoyo estadounidense disminuiría.
El lunes, le ha tocado al nuevo vicepresidente de EE. UU., Mike Pence, desplazarse a Bruselas donde ha declarado que la nueva administración de Washington está dedicada a la preservación de los valores occidentales y apoya la unidad de Europa. Ha sido esta la primera visita al extranjero de Mike Pence, y el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, ha aplaudido esta elección con valor simbólico.
También el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha dicho que la reunión con el vicepresidente estadounidense era ”realmente necesaria”. En todas sus comparecencias ante la prensa, Pence ha subrayado que habla en nombre del presidente Trump, según informa la corresponsal de Radio Rumanía. ”Sean cuales sean las diferencias entre nuestros dos continentes, compartimos la misma herencia, los mismos valores y por encima de todo, el mismo propósito de promover la paz y la prosperidad a través de la libertad, la democracia y el Estado de derecho”, ha dicho Pence.
El vicepresidente estadounidense ha destacado la importancia de los intercambios comerciales transatlánticos y ha expresado el fuerte compromiso de EE. UU. con una cooperación continuada y asociación con la Unión Europea. Para ambas partes, son prioritarios la lucha contra el terrorismo y la defensa de la integridad territorial de los Estados de la Unión Europea, ha sido el mensaje repetido varias veces por Pence tras su reunión con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
”Tras el intento de Rusia de redibujar por la fuerza las fronteras en el viejo continente EE. UU. seguirá apoyando el refuerzo militar pactado por la OTAN en los Estados bálticos y en Polonia para disuadir a Rusia”, ha dicho el número dos de la Casa Blanca.
Por otra parte, ha vuelto a advertir que ”la paciencia del pueblo estadounidense no va a durar siempre” si los miembros de la OTAN no registran progresos reales en subir los gastos en Defensa, punto de vista compartido por Stoltenberg. ”Los europeos no pueden pedir más a EE. UU. si no se comprometen más”, ha reconocido el secretario general de la OTAN. Este último ha vuelto a solicitar a todos los Estados miembros que cumplan los compromisos financieros asumidos, recordando que solo cinco países destinan a la Defensa un 2 por ciento de su PIB, y otros tres, entre los cuales figura también Rumanía, han anunciado que están muy cerca de lograr esta meta.