Doina Cornea, la desaparición de un símbolo
Tan solo medio año después del fallecimiento, el pasado diciembre, del último rey, Miguel I, los rumanos han perdido ahora a uno de los pocos valores morales que les habían quedado.
Bogdan Matei, 04.05.2018, 15:30
La profesora, escritora, traductora y militante por la democracia Doina Cornea, una de las grandes personalidades cívicas que lucharon contra la dictadura comunista, ha fallecido a los 89 años tras una grave enfermedad. Doinea Cornea nació el 30 de mayo de 1929, en Braşov (centro), en una familia grecocatólica. Fue educada para respetar los valores morales y religiosos y también para resistir a la ocupación húngara en una parte de Transilvania, durante la Segunda Guerra Mundial y luego al comunismo instaurado después de la guerra por las fuerzas de ocupación soviética. Doina Cornea trabajó como profesora de francés en la Universidad Babeş-Bolyai de Cluj (noroeste), y se hizo famosa por sus críticas dirigidas contra el régimen del dictador Nicolae Ceausescu. Sus cartas abiertas, en las que señalaba el absurdo y los horrores de la dictadura, fueron transmitidas desde 1982, por las emisoras occidentales de radio, alimentando las esperanzas de los rumanos y provocando la ira de las autoridades comunistas. Junto con su hijo, Leontin Iuhas, difundió en 1987, manifiestos de solidaridad a los trabajadores que se habían rebelado en Braşov. En aquella ocasión ambos fueron detenidos. Doina Cornea fue despedida de la Universidad, investigada y golpeada brutalmente por la Securitate, la policía política comunista, y luego condenada a arresto domiciliario. Durante la Revolución de diciembre de 1989, la gente de Cluj salió a la calle donde expresaron su gratitud hacia ella, gritando su nombre y apartando a los agentes de la Securitate que vigilaban su casa. Doina Cornea, en una grabación del archivo de la Radio Rumanía:
No sé si esto tiene algo que ver conmigo, el 21 de diciembre. Tal vez se trate de un estado de ánimo, en el país. Yo simplemente quise seguir a los demás, e hice lo que hacían ellos. Primero salió mi hijo, por donde disparaban, y una persona cayó herida y entonces mi hijo regresó a casa y me dijo: ¡masacre, masacre! Dos palabras, lo veía así como muy alterado y me daba miedo cuando salí. Les digo todo sinceramente.
Incluida en las estructuras del nuevo poder, el Frente de Salvación Nacional, una mezcla más bien tóxica de revolucionarios auténticos y comunistas de segunda fila, Doina Cornea se separó rápidamente de la manera en la que el Frente dirigía el país y se convirtió en una voz crítica virulenta contra el nuevo presidente de izquierda y antiguo ministro de Ceausescu, Ion Iliescu. Fue uno de los fundadores del Foro Democrático Antitotalitario de Rumanía, el Grupo para Diálogo Social, la Alianza Cívica y la Fundación Cultural Memoria, organizaciones que promovían, en los años 1990, la democracia en Rumanía y su integración europea y euroatlántica. También fue una allegada del líder cristianodemócrata Corneliu Coposu, un símbolo singular de la resistencia anticomunista, que había sobrevivido sin renunciar a sus ideales, a más de 17 años de prisión política. El papa Juan Pablo II la condecoró con la Orden San Gregorio Magno y el rey Miguel le concedió la Cruz de la Casa Real de Rumanía. También recibió la Orden Estrella de Rumanía y la Legión de Honor por parte de Francia.
(traducido por Simona Sarbescu)