Desenlace en las elecciones de Chişinău
La República de Moldavia (exsoviética y mayoritariamente rumanófona) está viviendo de nuevo una grave crisis política.
Bogdan Matei, 26.06.2018, 15:30
Es la primera vez en los 27 años de independencia de la República de Moldavia que el ganador de las elecciones locales para la alcaldía de la capital, Chişinău, no puede ejercer sus competencias de edil. El lunes por la tarde, el Tribunal Supremo de Justicia confirmó las sentencias emitidas anteriormente por dos instancias inferiores y ha invalidado definitivamente la vuelta decisiva del 3 de junio, que el líder de la plataforma europeísta Dignidad y Verdad, Andrei Năstase, ganó. A él y a su adversario, el socialista rusófilo Ion Ceban, se les reprocha que, en el día de las elecciones, hayan pedido una movilización al voto en las redes sociales. El tribunal decidió que el error era lo suficientemente serio como para invalidar todo el escrutinio y entonces, anular aproximadamente 125 000 votos que Năstase recibió. La decisión es irrevocable y no puede ser recurrida. El alcalde acusó vehemente al Partido Demócrata, a la cabeza del Gobierno proeuropeo, y a su líder, el controvertido oligarca Vladimir Plahotniuc, de ser los principales beneficiarios de las decisiones judiciales. Andrei Năstase:
“¡Esto jamás ha sucedido en el mundo, nadie pide la invalidación de las elecciones y el tribunal decide invalidarlas! ¡Solo aquí pasa algo así! No solo se le ha escupido a la cara de nuestra nación sino al mundo entero, un mundo educado que ha reaccionado rápidamente a los excesos que tienen lugar en nuestro país. ¡A partir de hoy, la República de Moldavia será conocida en el mundo no solamente por haber robado mil millones de euros y no solo por haber blanqueado 30 000 millones de la mafia rusa! Será conocida por haber invalidado las elecciones mediante el robo del voto.
Además del escándalo político, la sentencia provoca también un bloqueo institucional. Según el Código Electoral, en el caso de la anulación de las elecciones, se debe organizar un nuevo escrutinio dentro de dos semanas, con la exclusión de los candidatos que violaron la ley. Otro artículo del Código prevé, sin embargo, que las elecciones no se pueden organizar menos de un año antes del siguiente escrutinio, previsto en junio de 2019. El puesto de alcalde estaba vacante porque el edil elegido en 2015, el liberal europeísta Dorin Chirtoacă había dimitido tras ser objeto de investigaciones penales que, según él, tenían motivaciones políticas. La decisión del Tribunal Supremo “ha reforzado la percepción del público de la interferencia política en el sistema judicial de la República de Moldavia, estima la embajada estadounidense de Chişinău. A su vez, el embajador de la Unión Europea, Peter Michalko, se ha declarado extremadamente decepcionado de la decisión del tribunal, que ha dicho que no respeta “la voluntad de la nación, expresada en elecciones libres y correctas. En Bucarest, el ministro de Asuntos Exteriores, Teodor Meleşcanu, ya había avisado que las tensiones políticas podrían afectar la estabilidad de la República, la oposición de derecha ha expresado su apoyo a Năstase, y la prensa no ha tenido problema en calificar la invalidación de las elecciones como “porquería.