Demandas de los sindicatos de la educación
Las negociaciones entre los sindicatos de la educación y los representantes del Ejecutivo sobre el tema del sistema de salarios han concluido por el momento sin resultado alguno.
Leyla Cheamil, 25.05.2016, 16:50
Las negociaciones celebradas entre el gobierno y los sindicatos de la educación con respecto al sistema de salarios continuarán tras proponer, recientemente, el Ejecutivo, un alza del 10% a partir del mes de agosto del próximo año. Hace años que los profesores de Rumanía solicitan salarios mayores, pero sus solicitudes rara vez figuran entre las prioridades del gobierno lo que disminuye la motivación del profesorado para seguir ejerciendo el oficio o para mejorar el rendimiento. Muchos de los profesores jóvenes, desanimados por los salarios modestos abandonan sus puestos y se dirigen hacia otros campos de actividad aunque aman esta profesión nada fácil de cumplir.
Por ello, para aumentar el rendimiento de la escuela rumana hace falta estimular a esta categoría de profesores necesitados en su calidad de formadores de generaciones jóvenes.
En el presente, tras una nueva ronda de negociaciones, los sindicalistas del sistema de enseñanza no han aceptado las propuestas hechas por el Ejecutivo con respecto al dinero asignado al sector. Ellos estiman que el gobierno debería asignar alrededor de 500 millones de lei, anualmente, desde este mismo año, para corregir el nivel de los salarios en la educación. Tras el encuentro celebrado con los representantes del gobierno, el presidente de la Federación Sindical de la Educación, Marius Nistor, ha precisado que es inaceptable la rectificación de los salarios a partir del próximo año.
“Todas estas correcciones se tienen que hacer lo más rápidamente posible, no se deben retrasar hasta 2017. Para que unas alzas salariales transformen el sistema de enseñanza en un sistema motivador se tiene que tomar en cálculo la ley unitaria de los salarios, con perspectivas muy claras, en aras del aumento salarial también en el sector de la educación. Hablamos en este caso de dos cosas distintas: una ordenanza soluciona las disfuncionalidades pero la ley unitaria de los salarios solucionaría las alzas salariales.”
Marius Nistor ha anunciado que si tampoco con motivo de la próxima ronda de negociaciones se llega a solución alguna, el 1 de junio, en Bucarest se organizará una marcha de protesta. A su vez, el titular del Trabajo, Dragos Paslaru, ha declarado que la aplicación de la ordenanza relativa a las correcciones salariales en el sistema educativoa partir del próximo 1 de enero supondría un esfuerzo financiero por un valor de 800 millones de lei. Paslaru afirma que no se trata de alzas salariales sino de eliminar unas diferencias a través del ajuste al alza.
“Cabe recordar que hablamos de una ordenanza que se ocupa de rectificaciones y de un esquema equitativo de la estructura del salario y no obligatoriamente de aumento salarial. Aquel porcentaje del 10% que en realidad es un 9,4%, representa un porcentaje de media de crecimiento de la masa salarial, pero la esencia de la ordenanza y de los salarios para el sector de la educación son rectificaciones y ajustes en los salarios.”
Una vez solucionado el problema de los salarios en el sector de la sanidad, la educación representará la siguiente prioridad del gobierno, ha prometido el jefe del Gobierno, Dacian Ciolos.