Decisiones sobre seguridad y defensa en Bucarest
Rumanía, que tiene la frontera más larga con Ucrania, invadida por tropas rusas, tiene un gran interés en poner fin a la guerra

Bogdan Matei, 31.03.2025, 10:45
«Estamos en una situación complicada tras las elecciones que no se celebraron el año pasado, tenemos una fuerte desconfianza tanto en las instituciones como en el mundo político. También tenemos una situación internacional complicada con la guerra cerca de nuestras fronteras. Necesitamos estabilidad política», resumió la situación de Rumanía y sus vecinos el viernes, cuando el presidente interino Ilie Bolojan presidió por primera vez una reunión del Consejo Supremo de Defensa.
Los participantes coincidieron en que Rumanía, como país vecino con la frontera terrestre y marítima más larga con Ucrania, invadida por tropas rusas, tiene un interés directo en poner fin a la guerra mediante una paz justa y duradera.
Bucarest acoge con satisfacción los resultados de las recientes negociaciones de alto el fuego en Riad (Arabia Saudí) y los esfuerzos de Estados Unidos en este sentido como un primer paso para alcanzar un acuerdo de paz «tras el cual Ucrania, apoyada por todos sus aliados, pueda empezar a reconstruir el país y la economía».
Rumanía no enviará fuerzas de mantenimiento de la paz allí, pero, apunta también la declaración de la Administración Presidencial emitida tras la reunión del Consejo Supremo de Defensa, contribuirá a la supervisión del alto el fuego en Ucrania con sus infraestructuras y otras capacidades, estando directamente interesada en poner fin a la guerra. El alto el fuego, dice el documento, debe ir seguido de un acuerdo de paz que ofrezca sólidas garantías de seguridad y disuada de cualquier futura agresión rusa.
Al mismo tiempo que aplica el acuerdo de armisticio, Rumanía coordinará con sus aliados de la región y la OTAN las cuestiones relacionadas con la seguridad y la protección de la navegación en el mar Negro. Y como estos acontecimientos también repercuten en la vecina Moldavia (exsoviética, de mayoría rumanohablante), los miembros del Consejo también debatieron la continuación del apoyo a la trayectoria europea de Chisinau. En este contexto de seguridad, se aprobó equipar a las fuerzas navales rumanas con una nueva corbeta ligera capaz de llevar a cabo diversas misiones en el menor tiempo posible.
El comunicado también señala que la cooperación transatlántica es vital en estos momentos, y que Rumanía necesita adoptar una estrategia proactiva para reforzar las relaciones bilaterales con Estados Unidos a fin de mantener una presencia militar estadounidense consistente en el país.
En la reunión también se aprobaron los informes sobre el trabajo realizado por las instituciones de seguridad nacional en 2024 y los principales objetivos para 2025, y se evaluó el informe del Consejo Supremo de Defensa correspondiente al año pasado, que será enviado al Parlamento para su aprobación.
Versión en español: Antonio Madrid