Debates sobre pensiones especiales de parlamentarios
Cerca del final de la legislatura actual, en Rumanía el tema de las pensiones especiales de los parlamentarios vuelve a llamar la atención.
Corina Cristea, 25.11.2020, 13:28
Un tema recurrente en los últimos años, las pensiones especiales de los parlamentarios, vuelve a generar debates en Rumanía, que se encuentra en medio de una campaña electoral para las elecciones del 6 de diciembre. Los primeros en recibir pensiones especiales, llamadas asignaciones de vejez, fueron los magistrados. Al poco tiempo, se adoptaron leyes que ofrecen pensiones especiales a otras categorías, incluidos parlamentarios, diplomáticos o personal aeronáutico. El algoritmo para establecer el monto de la pensión especial es el principal motivo de insatisfacción a nivel de la sociedad. Según diversas fórmulas, sus beneficiarios reciben cantidades considerables, abonadas con cargo al presupuesto estatal de la seguridad social, es decir, en función de su contribución real a este sistema, pero también del presupuesto general del Estado. Además, los beneficiarios de las pensiones especiales son los que menos tiempo cotizan a la seguridad social entre todas las categorías profesionales en Rumanía.
Ahora, los diputados de la USR, en la oposición, quieren impugnar las leyes que establecen las pensiones especiales y han anunciado su renuncia al Parlamento antes de que finalice su mandato, en diciembre, para no beneficiarse, dicen, de estos complementos. Lo mismo han hecho los líderes del PSD, principal partido de la oposición, incluido el líder de los socialdemócratas, Marcel Ciolacu.
“Esto es una cortina de humo, así es como han calificado los demás políticos este gesto. “Los politiqueros del momento compiten ahora en la renuncia inútil-populista a las pensiones especiales, dice, por ejemplo, el senador Şerban Nicolae, exmiembro del PSD, actualmente candidato del PER en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. La renuncia no resuelve el problema, dicen los del PMP quienes han pedido a Marcel Ciolacu, todavía presidente de la Cámara de Diputados, que ponga en la agenda de debates el proyecto iniciado por ellos sobre la eliminación de las pensiones especiales, proyecto ya aprobado por el Senado.
Marcel Ciolacu ha declarado que convocará a las Mesas Permanentes para eliminar las pensiones especiales de los parlamentarios, con la condición de que este dinero se utilice para duplicar los subsidios. El PNL no acepta este privilegio para los parlamentarios, el de las pensiones especiales, siendo un partidario constante de las prestaciones a las que tienen derecho por sus cotizaciones, esta es la posición de los liberales en el Gobierno. Desde el punto de vista del PNL, la única solución para eliminar las pensiones especiales de los parlamentarios es derogar el artículo 11 del Estatuto de senadores y diputados.
Según la ley, para los mandatos incompletos, la pensión especial de los parlamentarios se calcula en proporción al período de mandato efectivamente ejercido, pero no menos de un período parlamentario. Por tanto, un parlamentario que se encuentra en su primer mandato, si renuncia, no recibirá una pensión especial, mientras que para un parlamentario que ha tenido ya un mandato completo, su renuncia no producirá los mismos efectos. El parlamentario en esta situación recibirá la pensión especial para todo el primer mandato y un coeficiente para el segundo mandato.
Cabe mencionar que la pensión especial no se otorga de forma automática, y quienes no quieran beneficiarse de ella, lo único que deben hacer es no solicitarla.