Debates sobre el certificado verde
El certificado verde COVID podría ser obligatorio en el trabajo en Rumanía. Una ley al respecto se está debatiendo en la Cámara de los Diputados.
Corina Cristea, 15.11.2021, 15:05
En Rumanía, el certificado verde COVID, que certifica la vacunación o la recuperación de la COVID-19, debe presentarse obligatoriamente a la entrada de la mayoría de las instituciones, así como en los centros comerciales, hipermercados y restaurantes. La medida tiene tres semanas de vigencia y en la vía legislativa también hay un proyecto de ley que prevé la introducción del certificado verde COVID en el lugar de trabajo. Rechazado hasta ahora en el Senado, el proyecto ha llegado entre tanto a la Cámara de los Diputados, que es foro de decisiones. El atraso en imponer el certificado verde desalienta la vacunación, según considera el jefe del Departamento para Situaciones de Emergencia del Ministerio del Interior, el doctor Raed Arafat.
En Rumanía, menos del 40 % de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna. La tasa de inmunización ha disminuido en las últimas semanas después de que, sobre el trasfondo de la dramática situación de los hospitales y la imposibilidad de cumplir con las condiciones para poder tener acceso al lugar de trabajo, y hasta la votación en el Senado, se reportaran decenas de miles de vacunaciones.
El certificado verde no puede ser obligatorio en el trabajo, es inconstitucional, discrimina y viola las previsiones del Código del Trabajo, según declaran personas descontentas, que en varias ciudades del país, incluida Bucarest, han decidido protestar.En la manifestación de Suceava (en el noreste del país), a la que han asistido unas 1.000 personas, también ha participado George Simion, copresidente del partido parlamentario AUR.
A nivel de la UE, la situación sanitaria se está deteriorando. En la última semana, se han reportado más de dos millones de nuevos casos, según la Organización Mundial de la Salud, que ha pedido de modo especial la vacunación acelerada de las personas vulnerables. El Centro Europeo para el Control de las Enfermedades espera un aumento de un 50% del número de casos nuevos y muertes en las próximas dos semanas y varios países han decidido reintroducir algunas restricciones.En Austria, a partir del lunes, las personas no vacunadas sólo podrán salir de sus hogares para ir de compras, hacer deporte o recibir atención médica. La policía y las autoridades sanitarias realizarán controles sin aviso previo, y la capital, Viena, ha comenzado a vacunar a los niños de entre 5 y 11 años, una novedad en Europa. Hasta la fecha, menos del 65% de los austriacos están completamente vacunados, situándose el país por debajo del promedio europeo. Hay restricciones también en los Países Bajos, después de haber aumentado de manera alarmante el número de casos, a pesar de que más del 82% de la población elegible ha sido vacunada. En Noruega se extenderá el uso del permiso de salud y la tercera dosis de la vacuna se administrará a todos los mayores de 18 años. En un intento por frenar una nueva ola de la pandemia de COVID-19, Alemania, cuya tasa de vacunación supera el 67%, ha decidido volver al teletrabajo.