Datos económicos de otoño
Los principales índices macroeconómicos anuncian que para los rumanos sigue un período muy difícil.
Bogdan Matei, 13.10.2021, 15:48
En Rumanía, la inflación también continuó subiendo en septiembre, cuando superó el 6%, un 1% más que el mes anterior. Los datos oficiales muestran que el crecimiento se ha producido en el contexto del aumento de los precios de los alimentos, de las mercancías no alimenticias y de los servicios. El mes pasado, los mayores crecimientos se registraron en el caso de las patatas, en casi un 19%, de la categoría otras verduras y latas de verduras, cítricos y frutas meridionales y de la categoría otros servicios. Sin embargo, los mayores crecimientos de precios desde el inicio del año se han registrado en el caso de la electricidad, en un 23%, y del gas natural, un 20%, que se han disparado en todo el mercado europeo. Recientemente, los especialistas del Banco Nacional de Rumanía han anticipado que la subida de los precios de la energía, del gas natural y de los combustibles seguirá conllevando la subida de la tasa anual de la inflación a cifras mucho más altas de lo que se había estimado. En el intento de templar la inflación, el Banco Nacional de Rumanía ha aumentado la tasa de interés al 1,5% al año, después de casi un año de estancamiento. Las nuevas estimaciones para la inflación del banco central son del 5,6% a finales del año, el déficit de la balanza comercial de Rumanía ha aumentado en más de 3.000 millones de euros frente al mismo intervalo de 2020. A su vez, el Fondo Monetario Internacional ha advertido que la recuperación económica después de la pandemia de coronavirus es vacilante, y las economías en vías de desarrollo son las que más sufren. Según el Fondo Monetario Internacional, el crecimiento se ha visto afectado por las bajas tasas de vacunación y el aumento de los precios de los alimentos y de la mercancía.
Los retrasos mayores de lo que se había anticipado en el suministro de las redes de distribución se reflejan en la inflación y han conllevado la reducción de los pronósticos de crecimiento para este año a nivel mundial. Sin embargo, el FMI ha mejorado sus pronósticos sobre la evolución de la economía rumana, que tendría que registrar este año un avance del 7%, frente al 6%, estimado en primavera. Según el informe más reciente de World Economic Outlook publicado este martes por la institución financiera internacional, en la Unión Europea solamente Irlanda (un 13%), Estonia (un 8,5%) y Hungría (un 7,6%) registrarán este año un crecimiento económico mayor que Rumanía. En cambio, para 2022, el Fondo Monetario Internacional no ha podido modificar sus pronósticos sobre el avance de la economía rumana, dejándolo en el 4,8%. Después de 2022, el ritmo de crecimiento de la economía rumana disminuirá, y en 2026 alcanzará tan solo un 3,5%. El Banco Mundial ha mejorado recientemente sus pronósticos sobre la evolución de Rumanía, indicando un avance de un 7,3% del PIB para este año y un crecimiento de un 4,8% para el próximo año.
Versión española: Monica Tarău