Cumbre europea en Bruselas
La seguridad energética y la reducción de las emisiones de CO2 han dominado los debates del primer día de la cumbre europea de Bruselas.
Bogdan Matei, 24.10.2014, 15:49
Los analistas califican como histórico el acuerdo alcanzado el pasado jueves por los líderes de la Unión Europea, sobre la reducción en un 40% como mínimo, en comparación con el nivel del año 1990, de las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el año 2030. El corresponsal de Radio Rumanía en Bruselas añade que este objetivo tendrá carácter obligatorio dentro de la UE y se cumplirá mediante las contribuciones por parte de los estados miembros. Las negociaciones se centraron también en otros dos objetivos claros para 2030: una cuota de renovables del 27 por ciento y un objetivo del 25 por ciento de eficiencia energética, así como un impulso de las interconexiones.
El presidente en funciones del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, está satisfecho con este logro que marca el final de su mandato. «Es una buena noticia para el cambio climático, la sanidad y los ciudadanos»- ha exclamado el responsable comunitario en un mensaje de su cuenta de la red social Twitter. Van Rompuy también considera que éste es el objetivo de política energética y de medio ambiente más ambicioso del mundo.
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha valorado positivamente la decisión de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. «La decisión demuestra el liderazgo global continuo de la UE de emprender acciones valientes para combatir las modificaciones climáticas», según indica un comunicado de prensa emitido por las Naciones Unidas. El secretario general añade que Europa ha demostrado que la buena gestión de las necesidades climáticas globales sólo trae beneficios a largo plazo.
En cambio, las organizaciones ecologistas sostienen que las medidas decididas en Bruselas son modestas y, en realidad, contribuyen a la reducción de la producción de energía limpia en Europa.
También este viernes, el Consejo Europeo ha aprobado nuevas acciones a fin de reducir la dependencia energética de la UE tanto para el gas como para la energía eléctrica. Según los comunicados oficiales, los jefes de estado y de gobierno han decidido que hay que utilizar los instrumentos de política exterior de la UE para transmitir mensajes coherentes relacionados con la seguridad energética, especialmente a los socios estratégicos y a los proveedores importantes. «Con los problemas de Oriente Medio y la crisis de Ucrania, es obvio que es urgente y vital reducir la dependencia energética de Europa» – afirmaba, tras las negociaciones, el presidente Van Rompuy. La declaración expresa la inquietud general de Europa en vísperas del invierno, dado que Rusia, proveedor imprevisible, podría servirse nuevamente del arma energética para alcanzar sus objetivos geopolíticos.