Crece la presión rusa sobre Occidente
Las tensiones que hay en Ucrania y las decisiones de Rusia provocan inquietud en Rumanía. Como frontera de la Unión Europea y de la OTAN, nuestro país solicita a sus aliados occidentales que aumenten la presencia militar en la región
Bogdan Matei, 11.04.2014, 18:49
Lo que los politólogos denominan “la paz fría”, que se instaló entre Occidente y Rusia tras la caída del comunismo, se ha convertido ahora en una guerra de nervios, en la que los temas tabúes han dejado de existir. El presidente ruso Vladímir Putin habla nuevamente sobre el arma energética, a la que Europa, que depende de las importaciones rusas de hidrocarburos, es extremadamente vulnerable. Putin ha enviado a los líderes de 18 países, inclusive a Rumanía, una carta en la que solicita la participación de los europeos para estabilizar la economía ucraniana y asegurar el suministro y el tránsito del gas ruso hacia el oeste. El líder ruso advierte que Moscú puede cortar el suministro si la nueva administración de Kiev no soluciona el problema de las deudas financieras a los proveedores rusos. El cierre del grifo del conducto de gas, una práctica habitual desde hace años, provoca escalofríos en numerosos estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, Rumanía no se vería afectada a corto plazo por una posible crisis del gas ruso, según afirma el primer ministro Victor Ponta:
“Rumanía, a diferencia de otros países, sobre todo de la región, que dependen al 100% de las importaciones de gas procedente de Rusia, tiene una dependencia escasa. Casi un 25% del gas que nosotros gastamos procede de Rusia. Como ha sido un invierno muy cálido, tenemos ahora las reservas necesarias para más tiempo. Sin embargo, si hablamos de una situación especial, de una crisis que puede durar semanas o meses, no hay ningún peligro, ni para la población ni para la industria. Si la crisis se prolonga, entonces Rumanía tiene que invertir más, tiene que desarrollar sus capacidades, pero que no han alcanzado todavía el nivel máximo, el de tener producción interna.”
Rumanía está más preocupada por la actitud marcial de Moscú, que hace una semana amonestaba a Rumanía por las declaraciones del presidente Traian Băsescu y el ministro de Exteriores Titus Corlățean, consideradas hostiles. Corlățean declara ahora que Rumanía, como frontera oriental de la Unión Europea y la OTAN, está en la primera fila y está preocupada por la situación de Ucrania, que afecta a la seguridad internacional. Rumanía tiene expectativas concretas sobre el desplazamiento de la capacidad militar de la OTAN hacia el este en los sectores marítimo, aéreo y terrestre, ha añadido el ministro rumano de Exteriores. El mismo mensaje ha enviado también el secretario de Estado Bogdan Aurescu, quien se ha reunido en Washington con la Secretaria de Estado adjunta de EE. UU. para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, y ha vuelto a afirmar que es necesario aumentar la presencia de EE. UU. y de la OTAN en los estados de la frontera oriental de la Alianza.