Cooperación entre Rumanía, Ucrania y la República de Moldavia
En un contexto regional complicado, amenazado por Rusia, Rumanía, Ucrania y la República de Moldavia han formado una alianza política.
Florentin Căpitănescu, 03.10.2014, 18:34
Desde comienzos de los años 90 y como partes de la misma región, Rumanía, tras cuatro décadas de regímenes de tipo marioneta dirigidos por Moscú, la República de Moldavia (con mayoría de rumanohablantes) y Ucrania, como países de la antigua URSS, han tenido ambiciones, coyunturas y al final, destinos distintos. Si Rumanía, a pesar de no haber seguido el camino más rápido hacia Occidente, se adhirió en 2004 a la OTAN y, en 2007 a la UE, la República de Moldavia y Ucrania se han quedado pendientes entre la opción europea y la línea impuesta por Rusia, limitadas por las mentalidades o la dependencia económica y energética.
Como prueba de una solidaridad que trasciende la diplomacia, sobre todo tras la anexión por Rusia de la Península de Crimea y la profunda implicación de Moscú que alimenta la corriente secesionista del este de Ucrania, Bucarest, Kiev y Chişinau reiteran desde la perspectiva política, su deseo de cooperar. Así, en Kiev se organizó la reunión trilateral de primeros ministros de Rumanía, Ucrania y la República de Moldavia. El jefe del Ejecutivo de Bucarest, Victor Ponta, declaró para sus homólogos de Chişinău, Iurie Leancă, y Kiev, Arseni Yatseniuk, que Rumanía apoya firmemente la soberanía y la integridad territorial de estos antiguos países soviéticos. Además, Victor Ponta aseguró a sus homólogos que Rumanía quiere que la República de Moldavia y Ucrania, que recientemente han firmado los acuerdos de asociación y libre comercio con la UE, se incorporen cuanto antes a la comunidad de los países de la UE. Según declaró tajantemente el mandatario rumano, las palabras bonitas se deben acompañar de acciones concretas y pragmáticas. Victor Ponta:
«Según la experiencia que ha tenido Rumanía, Ucrania y la República de Moldavia necesitan más que algunas declaraciones políticas de solidaridad. Necesitan acciones concretas, destinadas a apoyar las reformas actuales. Creo que la obligación de Rumanía y de los países miembros de la UE es la de ser mucho más activos, más concretos y más pragmáticos en todos los proyectos que apoyan a Ucrania y a la República de Moldavia«.
Por otro lado, Ponta y Yatseniuk han firmado un acuerdo sobre el pequeño tráfico fronterizo, por el que unos 2 millones de personas que viven en la zona de la frontera común podrán viajar solo presentando un permiso de libre tránsito. Este acuerdo tiene como principal objetivo mejorar la situación de la comunidad rumana de Ucrania ,que supera los 400.000 personas y cuyos pocos derechos no se respetan en la mayoría de los casos.