Conversaciones rumano – ucranianas
El ministro rumano de Exteriores, Bogdan Aurescu, habló por teléfono con su homólogo en Kiev sobre la nueva ley de las minorías de Ucrania.
România Internațional, 12.01.2023, 13:36
La nueva ley de las minorías de la vecina Ucrania, que restringe los derechos de los rumanos, fue el tema de la conversación telefónica del pasado miércoles, entre el jefe de la diplomacia de Bucarest, Bogdan Aurescu, y su homólogo en Kiev, Dmitro Kuleba. La conversación tuvo lugar a continuación de la del pasado 4 de enero, entre el jefe del Estado rumano, Klaus Iohannis, y el de Ucrania, Volodimir Zelenski, durante la cual se acordó que los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países mantuvieran conversaciones para solucionar los problemas señalados por la parte rumana, relativos a la Ley que regula a las minorías o comunidades nacionales de Ucrania, un documento adoptado y promulgado recientemente, en Kiev.
La ley ha generado descontento en Bucarest, que considera que esta incluye disposiciones con consecuencias negativas, por comparación con los estándares europeos. Por lo demás, Bucarest ya llevaba tiempo preocupada por la manera en que Kiev trataba a sus minorías. Tras la adopción del documento, el Ministerio de Asuntos Exteriores rumano ha considerado «lamentable” el hecho de que la ley se haya adoptado sin consultar de nuevo con la Comisión de Venecia, «cuya opinión habría contribuido, sin duda, a tener un texto amplio y claro desde la perspectiva de los estándares jurídicos europeos en la materia, incluso mediante la verificación de la manera en que sus recomendaciones previas habían quedado reflejadas en la ley”. El Ministerio de Asuntos Exteriores también dijo que era lamentable que la ley se hubiera adoptado sin una consulta apropiada a los representantes de la comunidad rumana de Ucrania, como lo había solicitado la parte rumana.
Aunque la ley es una versión mejorada en comparación con los anteriores proyectos examinados por el Parlamento de Kiev, no garantiza, entre otras cosas, el derecho de la minoría rumana a la educación en su lengua materna, afirma la diplomacia de Bucarest. La parte rumana había remitido, a finales del año pasado, un listado con las disposiciones de la ley que, a su juicio, repercutían negativamente en los rumanos del país vecino. Así pues, sigue habiendo vaguedades en lo relativo a la aplicación concreta del uso de las lenguas minoritarias en la administración, en las zonas tradicionalmente habitadas por personas que pertenecen a esas minorías, afirma Rumanía. Además, no hay ninguna estipulación referente al uso de la lengua materna en la relación con la autoridad judicial. Bucarest también afirma que persiste un lenguaje poco claro con respecto al control de las actividades de las asociaciones cívicas de las minorías nacionales, y que el derecho a manifestar la propia religión o las propias creencias sigue sin estar cubierto por una disposición aparte, sino que solo se incluye en el artículo relativo al derecho a la libertad de expresión.
Según las autoridades rumanas, otro problema es la falta de financiación de las asociaciones que representan a las minorías nacionales, ya que la ley únicamente estipula la posibilidad de la financiación puntual, por proyectos, dentro de los límites del presupuesto asignado anualmente a este fin.
Traducción al español: Gabriela Ristea