Conclusiones de las vacaciones del Primero de Mayo y de Semana Santa
Las autoridades y los hoteleros de Rumanía han hecho balance tras las minivacaciones
Bogdan Matei, 08.05.2024, 12:36
Durante las vacaciones entre la llamada Fiesta del Trabajo, el 1 de mayo, y la Pascua Ortodoxa (confesión mayoritaria en Rumanía), celebrada el 5 de mayo, unos 25 000 policías, gendarmes, guardias fronterizos, bomberos y demás personal trabajaron diariamente por la seguridad de los ciudadanos, anunció el Ministerio del Interior en Bucarest. Prestaron especial atención a los centros turísticos, lugares de culto, lugares donde se organizaron grandes actos públicos, así como estaciones de ferrocarril, aeropuertos y otras zonas concurridas. Controlaron más de 200 actos públicos, a los que asistieron unas 170 000 personas. Y en la noche de Resurrección, patrullaron 12 200 lugares de culto, a los que acudieron más de 2,6 millones de fieles.
Las fuerzas del orden, como las llama la prensa, han registrado este año un descenso del número de problemas durante el periodo vacacional. En comparación con el año pasado, hubo un 37,5 % menos de robos y un 42,8 % menos de accidentes graves de tráfico. El número de heridos en accidentes también descendió un 47,8 % y el de fallecidos más de un 13 %.
Los equipos de emergencia realizaron más de 1540 intervenciones, entre ellas más de 60 de extinción de incendios. Por otra parte, los agentes de policía pusieron unas 60 000 multas durante las vacaciones. El valor de estas multas asciende a 24,8 millones de leus, o el equivalente a casi 5 millones de euros, según informó el martes la portavoz del Ministerio del Interior, Monica Dajbog. Más de 4500 conductores se han quedado sin carné por poner en peligro la seguridad de otros usuarios de la carretera, de los cuales unos 600 fueron sorprendidos tras consumir alcohol y 87 tras tomar drogas u otras sustancias prohibidas.
Las autoridades también realizaron controles en la costa del Mar Negro, en el festival Sunwaves de Mamaia, uno de los eventos de música electrónica más populares de Europa del Este, y, como todos los años, los agentes de policía descubrieron a decenas de jóvenes que poseían drogas. Se presentaron cargos penales contra ellos. También en Mamaia, los agentes de policía capturaron y pusieron en prisión preventiva a ciudadanos extranjeros que intentaban vender drogas de alto riesgo, como éxtasis, cocaína y ketamina.
Por otra parte, en Mamaia, una estación de 8 km de largo con más de 30 000 plazas de alojamiento, los hoteleros se quejan de que la gente no ha venido por las minivacaciones, y los turistas que sí lo han hecho, sin embargo, echan la culpa a los elevadísimos precios y al a menudo pésimo servicio en los alojamientos y restaurantes.
Los jefes de negocios de restauración también dicen que desde hace algunos años hay escasez de mano de obra, por no hablar de mano de obra cualificada. Afirman que tampoco hay más gente para el trabajo físico y que «todo el mundo intenta recurrir al sur de Asia –Pakistán, Sri Lanka, Nepal–, de donde proceden los trabajadores, a los que les cuesta adaptarse debido a las barreras lingüísticas y a las diferencias de mentalidad».
Versión en español: Antonio Madrid