Conclusiones de la misión del FMI en Rumanía
La actividad económica en Rumanía se mantiene fuerte y el desempleo es históricamente bajo, es una de las conclusiones de la visita del FMI a Bucarest.
Daniela Budu, 13.11.2018, 13:44
Una delegación del Fondo Monetario Internacional ha realizado una visita de una semana a Bucarest, donde ha conversado con las autoridades rumanas sobre las perspectivas macroeconómicas y los planes presupuestarios del próximo año.
La visita también sirvió como preparación para la misión de consulta que se llevará a cabo a principios del próximo año. La actividad económica de Rumanía sigue siendo fuerte y el desempleo es históricamente bajo, es una de las conclusiones del FMI.
Sin embargo, según un comunicado de prensa de la institución financiera internacional, a pesar de varios años de crecimiento económico, el déficit presupuestario tuvo una tendencia ascendente y no descendente, como debería haber ocurrido en una época de bonanza económica. Por consiguiente es muy probable que no se alcance el objetivo para el año en curso si no se toman medidas adicionales.
El presupuesto para 2019 y el marco fiscal a medio plazo deberían apuntar a déficits más bajos, alineados con los compromisos contraídos con la Unión Europea, y mantener la deuda pública expresada como parte del PIB en una trayectoria descendente. A este respecto, las iniciativas actuales para racionalizar el gasto público (análisis de gasto y adquisiciones centralizadas) son bienvenidas.
Fundamental es también, han dicho los representantes del Fondo, modernizar la administración tributaria. Los expertos del FMI creen que los aumentos salariales en el sector público y los cambios planificados a las pensiones deberían reevaluarse a través de la sostenibilidad fiscal y el crecimiento económico a largo plazo. Al mismo tiempo, los expertos opinan que para aumentar el potencial de crecimiento, se necesitan reformas estructurales bien orientadas y una buena gobernanza. En este sentido, la consolidación de las instituciones de inversión pública sigue siendo una prioridad para reducir la brecha de infraestructura principal que tiene Rumanía, incluso facilitando una mayor absorción de los fondos europeos, se destaca en el comunicado del FMI.
El Fondo espera para Rumanía un crecimiento económico del 4% en 2018, una reducción de la inflación del 3,5% para finales de año, una estabilización relativa del déficit en cuenta corriente a medio plazo y un déficit presupuestario de más del 3% del PIB, ambos este año, y el próximo año, si se mantienen las políticas actuales.
A su vez, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo anticipa un crecimiento de la economía rumana de un 4.2% este año, y para el próximo año estima que el incremento se reducirá al 3.6%. Las previsiones del FMI y del BERD están muy por encima de las de la Comisión Europea, que estima que el crecimiento en Rumanía disminuirá en el próximo período a medida que el crecimiento del consumo privado disminuya y las exportaciones netas negativas aumenten a un 3,6 % este año y al 3.8 % el año que viene.