Brâncuşi – exposición excepcional en París
En el Centro Pompidou de París podrá visitarse hasta el 1 de julio la mayor exposición "Constantin Brâncuși” jamás organizada.
Corina Cristea, 27.03.2024, 10:30
Uno de los museos de arte moderno y contemporáneo más prestigiosos del mundo, el Centro Pompidou de París, acoge, hasta el 1 de julio, una exposición-evento dedicada al gran escultor rumano Constantin Brâncuşi. Continuando con el éxito registrado por la exposición «Brâncuşi. Fuentes rumanas y perspectivas universales», organizada en Timişoara (oeste de Rumanía ), Capital Europea de la Cultura en 2023, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bucarest, la retrospectiva del Centro Pompidou reúne, por primera vez, cientos de esculturas, fotografías, bocetos e imágenes en vídeo. El famoso museo de arte contemporáneo de París ilustra así la vida y obra de Brâncuşi, desde su viaje a pie atravesando casi toda Europa, para instalarse en la capital francesa en 1904, hasta sus últimas obras en busca de la forma pura y estilizando la materia en un intento para capturar su esencia y forma eterna.
Ariane Coulondre, comisaria de la exposición:
“Trabajamos en esta exposición desde hace aproximadamente 2 años, para rendir homenaje a Constantin Brâncuşi, uno de los más grandes escultores del siglo XX, un gran artista, teniendo la posibilidad de que su taller ubicado frente al Centro Pompidou nos pertenezca ; Aproveché el traslado del taller, ya que todo el Centro Pompidou cerrará el próximo año por reformas, y organicé esta gran exposición, reuniendo toda la riqueza de su obra, realizando numerosos préstamos a los principales museos internacionales y a colecciones privadas para mostrar todo su arte, su vida, una visión de conjunto que nos permite comprender su recorrido, la ruptura que produjo en la historia de la escultura y también mostrar a la posteridad esta increíble obra que hoy continúa hablándonos y conmoviéndonos.”
“La revolución de Brâncuşi en la historia de la escultura fue triple», subraya la curadora, explicando así por qué se le considera el padre de la escultura moderna. Se trata, ante todo, de una «revolución del gesto», ya que el artista, nacionalizado francés, «esculpía directamente en la materia», después de que «durante siglos los escultores hubieran modelado en arcilla». En segundo lugar, hizo una «revolución de la forma», ya que buscó reducirla a la pureza y la geometría, intentando «ir más allá de las apariencias». «La tercera revolución fue la relación con el espacio, con el juego básico, el movimiento y los reflejos», agregó la comisaria de la exposición. Dentro de la exposición en París, una sección distinta está dedicada al conjunto monumental «Calea Eroilor» de Târgu-Jiu (sur de Rumanía) – que incluye las obras maestras «La Mesa del silencio», «La Puerta del beso» y «La Columna sin fin»- y que podría inscribirse, en verano, en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Además, se pueden ver varios ejemplos de las aves de Brâncuşi en el Centro Pompidou encaramado sobre el perfil urbano de París, aprovechando las espectaculares vistas que ofrece el centro de arte contemporáneo.
(Versión española: Simona Sarbescu)
(Corina Cristea)