Balance anticorrupción
Líder en la clasificación de la confianza de los rumanos, la Dirección Nacional Anticorrupción ha presentado este jueves el espectacular balance de su actividad en 2015.
Bogdan Matei, 26.02.2016, 14:10
Sobre la campaña iniciada contra la corrupción de alto nivel en Rumanía se ha dicho que ha eclipsado ya a la conocida operación Manos limpias, a través de la cual, en los años 90, los fiscales italianos limpiaron parte de la podredumbre de la clase política de Roma. Gracias a la Dirección Nacional Anticorrupción, la institución más importante de la campaña, 2015 fue un año de estrenos en la Justicia rumana. La investigación y posteriormente el enjuiciamiento de un primer ministro en funciones, el socialdemócrata Victor Ponta, así como la detención de un juez del Tribunal Constitucional, Toni Greblă, y del alcalde independiente de Bucarest, Sorin Oprescu, son las acciones más llamativas de la Dirección.
El año pasado, se pidió también el visto bueno para detener preventivamente a un ministro en funciones, Darius Vâlcov, del Ministerio de Hacienda, fueron detenidos tres de los seis alcaldes de los sectores de la capital, fueron enjuiciados 20 actuales o exmiembros del Parlamento, 14 alcaldes de municipios, nueve presidentes de consejos de distritos, y un prefecto. De derecha o de izquierda, en el poder o en la oposición, de Bucarest o de otras ciudades, los protagonistas de los casos de corrupción cubren todo el espacio político y todo el mapa del país. Según un comunicado de la Dirección, el índice de condena de las personas enjuiciadas se ha mantenido en un 90%, lo que muestra la calidad de las pruebas en las que se construyen las causas penales, así como la profesionalidad de los fiscales anticorrupción.
La jefa de la DNA, Laura Codruţa Kovesi, ha anunciado también que, tras las decisiones definitivas formuladas el año pasado por los tribunales, el Estado tiene que recuperar casi 200 millones de euros. Kovesi ha insistido nuevamente en la importancia de ejecutar las sentencias, incluyendo la recuperación de los daños. He aquí la declaración de Laura Codruţa Kovesi:
“La Justicia ha hecho un inmenso esfuerzo para investigar y solucionar las causas de corrupción empleando los recursos financieros de la sociedad. Después, algunos condenados no cumplen íntegramente la condena aplicada por los jueces. Algunos logran la libertad condicional, sin la recuperación de los daños o usando trucos administrativos. Las situaciones de este tipo conllevan paulatinamente a la pérdida de la autoridad del Estado, y a una grave falta de confianza en las instituciones.”
Presente en la reunión sobre el balance de la DNA, el presidente Klaus Iohannis ha afirmado que la lucha anticorrupción debe continuar con los motores al máximo. El presidente ha criticado la actitud del Parlamento hacia los mandatarios con problemas penales y ha advertido que la inmunidad no tiene que ser un obstáculo para la Justicia.
El primer ministro Dacian Cioloş ha afirmado que, para que los ciudadanos recuperen su confianza en las instituciones del Estado, es necesario tener un compromiso común entre el parlamento, el gobierno y el sistema judicial. Muy presente, inmediatamente después de la acreditación, en los debates públicos, el nuevo embajador de Estados Unidos en Bucarest, Hans Klemm, ha felicitado a Rumanía por sus éxitos en la lucha contra la corrupción, a la que considera un veneno para cualquier democracia.