Ayuda a los productores de alimentos
El ministro rumano de Finanzas afirma que las autoridades están trabajando en un programa de financiación para apoyar a los productores nacionales de alimentos.
Roxana Vasile, 08.02.2023, 14:10
Las autoridades rumanas están trabajando en un programa de financiación de más de 1.000 millones de euros para apoyar a los productores rumanos, especialmente en el sector de la transformación alimentaria. El plan va dirigido a los procesadores de carne de cerdo y pollo, así como a las empresas lácteas, para que puedan beneficiarse de unos costes de producción más bajos.
El anuncio lo hizo el ministro de Hacienda, Adrian Câciu, en una conferencia. Cabe señalar que, últimamente, aunque las importaciones de alimentos han crecido a menor ritmo que las exportaciones, las plantas rumanas no han logrado cubrir el déficit comercial. Así, la carne, la leche, las frutas y las hortalizas son los productos con mayor déficit comercial en el sector alimentario. Refiriéndose en particular al sector porcino, el ministro de Hacienda subrayó que el Estado seguirá financiando el sector a través de programas consolidados, además de los procedentes de fondos europeos.
Al mismo tiempo, las actuales medidas gubernamentales se completarán con nuevas iniciativas de financiación, mejor adaptadas a las necesidades del mercado interior. Rumanía tiene una larga tradición en esta rama de la ganadería, sin embargo actualmente tiene que importar carne de cerdo por valor de cientos de millones de euros al año. Hace una década se producían en el país más de 6 millones de cerdos, pero hoy algunas granjas están cerradas porque no tienen soluciones de venta viables y los pequeños mataderos existentes no dan abasto. Una solución sería desarrollar mataderos a gran escala en todo el país. De este modo Rumanía, primer productor de maíz en grano de la UE, podría destinar la cosecha al sector ganadero nacional.
La lucha contra la peste porcina y los programas de apoyo a la actividad de cría también figuran en la agenda de las autoridades. Mientras tanto, los productores lecheros piden a los responsables políticos que detengan las importaciones de leche de Ucrania, Hungría o Polonia o que regulen un precio mínimo garantizado que los procesadores deben ofrecer por litro de leche. De lo contrario, los agricultores rumanos se verán obligados a vender su producto a un precio inferior debido a la competencia y temen la quiebra.
La situación no es mejor en cuanto a los huevos. La escasez de granjas, la gripe aviar que ha cerrado muchas de ellas y el aumento del coste del pienso y la energía han hecho que los beneficios de los productores rumanos de huevos se reduzcan hasta un 30 % y el precio de un huevo en las tiendas sea más alto que en otros países de la UE. También en este caso, parte de las necesidades de consumo se cubren con importaciones.
Versión en español: Victoria Sepciu