Aumenta la presión sobre los hospitales
En Rumanía, aumenta el número de pacientes con COVID-19 y se ha superado el umbral de 15.000 casos de infección por el nuevo coronavirus en 24 horas.
Leyla Cheamil, 06.10.2021, 13:12
La pandemia de coronavirus es cada vez más dura. La crisis causada por la COVID-19 empieza a empeorar y a poner cada vez más presión sobre los hospitales y el personal sanitario. Este martes, cuando Rumanía alcanzó dos récords negativos, se ha anunciado que ya no hay camas libres en las unidades de cuidados intensivos. Aunque el Instituto Nacional de Salud Pública estimó que se iba a llegar a 15.000 casos nuevos de COVID-19 al día a finales de octubre, este umbral se ha superado este martes, cuando se han registrado 15.000 casos nuevos de infección por SARS-CoV-2 en 24 horas. Otro récord negativo es el número de muertes asociadas con el nuevo coronavirus: más de 250 en un solo día. Asimismo, la tasa de resultados positivos ha superado el 19%.
Cientos de localidades tienen más de seis casos por cada mil habitantes, y varios municipios y varias ciudades, entre las que también está Bucarest, han superado el índice 10 por cada mil habitantes. Los médicos están luchando para gestionar el número cada vez más elevado de pacientes. Este martes, en los hospitales de todo el país, había más de 14.400 personas, y en las unidades de cuidados intensivos, 1480.
Los médicos destacan una vez más la importancia de la vacunación, que ofrece protección contra la infección por el nuevo coronavirus. Por lo demás, las cifras hablan por sí solas. Los especialistas advierten que un 95% de las personas que ya están en las unidades de cuidados intensivos, y más de un 70% de las personas hospitalizadas no están vacunadas. El director médico del Instituto “Matei Balş” de Bucarest, el médico Adrian Marinescu, ha precisado que, durante las últimas semanas, todos los hospitales que tratan a enfermos con COVID han estado bajo presión. “Es evidente que las personas no vacunadas son las que ponen presión sobre el sector sanitario en este momento”, ha afirmado Adrian Marinescu, quien ha añadido que, a mediodía, es normal que ya no haya sitios en los hospitales, y no solo en las unidades de cuidados intensivos.
«Hay tiempo de espera para los pacientes. Ellos tienen que ser gestionados de la mejor manera posible, o tienen que ir a oros hospitales, y es también difícil encontrar sitio o recibirlos, y monitorearlos y tratarlos durante la guardia, por un tiempo.»
“No puedo decir que la situación está fuera de control”, ha afirmado también la directora del Instituto “Marius Nasta” de la capital, Beatrice Mahler. Ha afirmado que probablemente todavía hay soluciones, todo el mundo ha recibido tratamiento y ha tenido una cama donde sentarse y recibir atención médica, pero seguramente es necesario que todos los pacientes se movilicen mucho más para hacer frente a este momento. Por otro lado, la Coalición de las Organizaciones de Pacientes con Enfermedades Crónicas en Rumanía y las asociaciones de pacientes con VIH están descontentas con la manera en que las autoridades han decidido bloquear la hospitalización de los enfermos crónicos. Ellos piden a los responsables que vuelvan sobre la decisión y que encuentren otras soluciones para los enfermos con COVID, y que no pongan en peligro la vida de los pacientes crónicos y de los pacientes con VIH.
Versión española: Monica Tarău