Apoyo y recomendaciones por parte de la Comisión Europea
Los esfuerzos de Rumanía para atenuar los efectos económicos de la pandemia por la COVID-19 reciben apoyo por parte de la UE que también hace algunas recomendaciones.
Corina Cristea, 21.05.2020, 13:42
El Consejo de la UE ha aprobado un reglamento mediante el cual se aplicará el denominado programa SURE (Instrumento de Apoyo Temporal para Mitigar los Riesgos de Desempleo en una Emergencia) a través del cual Bruselas apoya el mantenimiento del empleo en los países más afectados por el coronavirus. En el caso de Rumanía se trata de una cantidad de dinero entre los 3 y los 5.000 millones de euros, en función del mecanismo de distribución de fondos previstos por un valor total de 100.000 millones de euros. A cambio de este dinero, Bucarest deberá ofrecer una garantía por un valor total de hasta unos 400 millones de euros, según ha precisado el primer ministro Ludovic Orban quien ha anunciado este miércoles varias medidas activas para apoyar a las empresas y los empleados afectados por la situación económica generada por la pandemia de coronavirus:“El paro técnico será reemplazado por una medida de apoyo para reanudar la actividad de los empleados mediante la asignación de un porcentaje del sueldo bruto del empleado de hasta un 41,5% para cada empleado que reanude su actividad en la empresa. Concederemos un 30% del sueldo bruto a las compañías que contraten personas por un período de tres meses como mínimo.”
Asimismo, se crearán instrumentos más generosos para apoyar la contratación de ciertas categorías. Se trata de los jóvenes recién graduados o las personas que se acercan a la edad de jubilación cuya contratación es más difícil. Para estos campos en los que se mantendrán las restricciones después del 1 de junio, el Estado seguirá asegurando el pago del paro técnico. Según el primer ministro Orban, se trata de casi 600.000 rumanos que están en paro técnico y unos 700.000 que estarán en busca de un empleo en el próximo período. Casi 350.000 personas se han visto afectadas por la decisión de sus empleadores de interrumpir los contratos laborales y un número similar de rumanos ha vuelto al país y está en busca de un empleo. Las declaraciones del primer ministro fueron hechas el mismo día en el que la CE adoptaba las recomendaciones de país para Rumanía en base a las previsiones de primavera. Dichas previsiones indican que si se mantienen las políticas actuales, la recesión económica volverá a instalarse en Rumanía con un crecimiento que se contraerá alrededor del 9,2% del PIB este año y un 11,4% el próximo año. A Bucarest se le recomienda evitar adoptar medidas permanentes que pondrían en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas. Asimismo, la Comisión recomienda a Rumanía que amplíe las medidas de protección social y el acceso a los servicios esenciales. Entre los consejos ofrecidos para reducir el impacto de la crisis en el empleo figuran apoyar la consolidación de las competencias digitales y asegurar el acceso equitativo a la educación. Al mismo tiempo el informe recomienda apoyar la economía inyectando liquidez de la cual se beneficien las empresas y los hogares, especialmente las pymes y los trabajadores independientes.