Accidente de avión en Rumanía
Dos muertos, cinco heridos, las dimisiones del ministro del Interior y de algunos funcionarios de segunda fila de la administración de Bucarest, así como una ola de declaraciones políticas es el balance del accidente de avión ocurrido el pasado lunes en l
Bogdan Matei, 23.01.2014, 16:11
Desde el pasado lunes, los informativos de las cadenas de televisión de Rumanía están hablando prácticamente sin interrupciones, del mismo tema: un pequeño aeroplano se estrelló en una zona boscosa de los Montes Apuseni, en condiciones climáticas difíciles. El avión transportaba a un equipo médico que iba a llevar a cabo una operación de trasplante. El piloto y una joven doctora principiante fallecieron, el copiloto y cuatro médicos resultaron heridos. El tema ha suscitado mucha polémica, a causa de la gravedad del accidente, y también por la notoriedad del piloto — un excelente profesional, pero también una persona conocida y al mismo tiempo controvertida, dado que, hace unos años, fue el autor de un homicidio en legítima defensa, según el fallo del tribunal, pero que en opinión de la prensa, fue un crimen pasional.
Tras haberse jubilado de la compañía aérea estatal donde había trabajado, en los últimos dos años hizo casi 30 vuelos para la Agencia Nacional de Trasplantes, muchos de ellos en este avión que se estrelló. Tras haberse disipado las primeras emociones colectivas, los jefes de la administración de Bucarest han constatado que las operaciones de localización y rescate de las víctimas empezaron tarde y se finalizaron siete horas después del accidente. El primero que llegó a las víctimas no fue un miembro del equipo de rescate, sino un guardabosques local. Evidentemente, este es un fracaso que debería hacernos pensar en las responsabilidades personales, en cómo mejorar los procedimientos y en un momento de reflexión sobre el modo en que se gastan los recursos públicos”, según ha declarado el primer ministro Victor Ponta.
También ha dicho que en el Ministerio del Interior, en ROMATSA, la compañía que se encarga de la monitorización del tráfico aéreo, y en el Servicio de Telecomunicaciones Especiales, las cosas han funcionado muy lentamente y sin la coordinación necesaria, sin ninguna responsabilidad por parte de las autoridades. El ministro del Interior, el liberal Radu Stroe, ha presentado su dimisión, tras haber sido duramente criticado, incluso por los miembros de su propio partido. También han dimitido el director general y el director de operaciones de ROMATSA, así como el jefe de la Inspectoría General para Situaciones de Urgencia. . El primer ministro social-demócrata también ha decidido destituir del cargo a un secretario de Estado, (nombrado por el PNL), del Ministerio del Interior. Ponta ha añadido que quiere proponer al CSAT la destitución del jefe del STS, lo que , según señala la prensa, llevará a todo este escándalo al ámbito político, dado que dicho jefe es considerado un instrumento del presidente Traian Băsescu.
La oposición, a través del primer vicepresidente del Partido Demócrata Liberal, Cătălin Predoiu, ha reaccionado de inmediato y ha anunciado que denunciará, por delito de incumplimiento de deberes, a estos ministros.
(Trad. S.Sarbescu)