¿A cuántos refugiados puede recibir Rumanía?
Rumania puede recibir a 1.785 refugiados, en seis centros de acogida- ha declarado el presidente Klaus Johannis
Valeriu Radulian, 08.09.2015, 17:01
1.785 refugiados en 6 centros de acogida. Este es el número de personas que Rumanía puede acoger, en señal de solidaridad con aquellos estados de la UE tomados por asalto por las decenas de miles de refugiados del Oriente Medio o del norte del Africa. En opinión del presidente Klaus Johannis, en Rumanía no existe presión alguna por parte de la oleada de inmigrantes, y en consecuencia, Bucarest ha de tratar el asunto con calma y responsabilidad. De hecho, el jefe del estado ha convocado para el próximo 17 de septiembre el Consejo Supremo de Defensa del País, en cuyo marco presentará su punto de vista con respecto al mantenimiento de unas cuotas voluntarias de inmigrantes. Todo esto, en el contexto en que la prensa británica, de la cual da noticia la prensa rumana, informaba, la semana pasada, que conforme con el deseo de Bruselas, Rumanía debería acoger, no a casi 2000 refugiados, sino a 7000. El fenómeno es muy importante para Rumanía que, en calidad de miembro solidario de la UE- ha recalcado Klaus Johannis- pero, sin tener reacciones histéricas, xenófobas o chovinas, Bucarest debe defender la idea de unas cuotas voluntarias de refugiados y no de unas cuotas impuestas. En Rumanía no sería tan complicado transformar un antiguo cuartel en centro de acogida, sino integrar a los inmigrantes en nuestra sociedad. Una posición similar a la del jefe del estado ha tenido también el primer ministro socialdemócrataVictor Ponta, quien opina que el número de refugiados aceptados no debe exceder la capacidad actual de alojamiento.
“Rumanía debe manifestarse como un país europeo y tiene que ser solidario con todo lo que ocurre en Europa. Solidaridad significa tanto derechos como obligaciones. Esto significa que si tenemos las mismas obligaciones que los demás países, es normal que tengamos también los mismos derechos, y dadas las condiciones, es evidente la injusticia que se le ha hecho a Rumanía en el asunto del área de Schengen. Los propios países que nos piden ahora ser solidarios en el problema de los refugiados, son los mismos que han venido postergando nuestra adhesión al espacio de Schengen.”
La posposición de la entrada de Rumanía en el área europea de libre circulación, aunque nuestro país cumpla desde hace largo tiempo con los criterios técnicos de adhesión, comprueba ser en el presente una ventaja- ha declarado a su vez el presidente Johannis. Nadie puede entrar en Rumanía, sin más, a través de un cauce sin vigilar. Líderes europeos o políticos destacados, especialmente de la Europa Occidental, solicitan, en el contexto de la crisis de los inmigrantes, un nuevo análisis de la oportunidad del espacio de Schengen, del modo en que éste funciona. En este caso, hace falta conceder más atención al tema, razón por la cual las autoridades rumanas han incluido en la agenda de la reunión del próximo 17 de septiembre del Consejo Supremo de Defensa del País un análisis del estado del expediente de Bucarest. Mientras tanto, en el Ministerio de Exteriores se habla de hallar soluciones para contrarrestar no los efectos, sino las causas del éxodo, en los propios países de origen de los refugiados. El debate en torno a las cuotas de voluntarios no constituye de ninguna forma el fondo del problema.