Retrospectiva semanal
Rumanía continúa en estado en alerta
Daniela Budu, 19.12.2020, 03:45
Rumanía continúa en estado en alerta
El lunes 14 de diciembre se volvió a ampliar el estado de alerta en Rumanía otros treinta días. Aunque sigue disminuyendo el número de casos de infecciones del nuevo coronavirus, las unidades de cuidados intensivos siguen estando llenas y se registra un número elevado de fallecimientos. La capital lleva semanas ocupando el primer puesto en cuanto a incidencia de contagios a escala nacional, pero las autoridades consideran que no es necesario ordenar el confinamiento de Bucarest. Así lo ha contado el prefecto de la capital, Traian Berbeceanu:
«En estos momentos consideramos que no es necesario tomar otras medidas, ya que, en nuestra opinión, muchas de las medidas que hay sobre el papel se toman en vano si no se vigila y controla su cumplimiento. Creemos con firmeza que, si respetamos las medidas en vigor actualmente, podemos limitar la propagación de la pandemia.»
En la provincia de Ilfov, en las proximidades de Bucarest, donde se encuentran la mayoría de localidades confinadas, las autoridades locales anuncian que se ha registrado una ligera disminución de infecciones. En el resto del país ha habido y sigue habiendo varias localidades confinadas. A escala nacional, un tercio de las provincias de Rumanía se catalogan como zonas rojas, con una incidencia elevada de transmisiones, la mitad de ellas registra entre 1,5 y 3 casos por cada mil habitantes, y el resto son zonas verdes, con cifras por debajo de los 1,5 casos por cada mil habitantes. Con la esperanza de poder detener la pandemia y retomar la vida anterior, Rumanía, al igual que el resto de Estados del mundo, se está preparando para recibir la vacuna contra la COVID. Como se prevé en todos los países de la UE, esta llegaría a finales de mes, hecho confirmado, asimismo, por la Comisión Europea. Actualmente se está llevando a cabo la organización de los centros de vacunación, donde se inmunizará, en primer lugar, al personal sanitario. Las autoridades en materia de salud repiten que no se vencerá el virus si no se realiza una vacunación masiva de la población. En Rumanía, lo más probable es que empiece la primavera próxima y será gratuita y voluntaria.
Negociaciones intensas para la formación de un nuevo Gobierno en Bucarest
El presidente Klaus Iohannis anunció a comienzos de esta semana que el 21 de diciembre convocará al nuevo Parlamento, tras la primera ronda de consultas que ha mantenido con los partidos y las formaciones con representación en la nueva legislatura, con el fin de nombrar a un candidato para el cargo de primer ministro. De acuerdo con los resultados finales anunciados por la Junta Electoral Central, el futuro Parlamento estará compuesto por representantes del Partido Social Demócrata (PSD), el Partido Nacional Liberal (PNL), la alianza de la Unión Salvar Rumanía y el Partido Libertad, Unión y Solidaridad (USR-PLUS), la Alianza para la Unión de Rumanos (AUR) y la Unión Democrática los Húngaros de Rumanía (UMDR), así como las minorías nacionales. Sin embargo, los resultados de las elecciones parlamentarias complican el nombramiento del primer ministro y la formación del nuevo Gobierno de Bucarest. El PSD, que ocupa el primer puesto tras las elecciones legislativas del 6 de diciembre, ha defendido que la solución adecuada ante la situación actual de pandemia sería un Gobierno de concentración nacional liderado por el profesor de medicina Alexandru Rafila, que incluiría a todas las fuerzas políticas que han accedido al Parlamento. Por su parte, el PNL, USR PLUS y UDMR, en segundo, tercer y quinto lugar en cuanto al número de parlamentarios, respectivamente, han mantenido conversaciones intensas esta semana para constituir una mayoría parlamentaria y formar Gobierno.
El Tribunal Constitucional se pronuncia sobre las pensiones especiales
El Tribunal Constitucional de Rumanía ha dictaminado que la ley que prevé el gravamen del 85 % de las pensiones especiales que superen la cantidad de 7000 leus (algo más de 1400 euros) es inconstitucional en su conjunto. La decisión se ha tomado por unanimidad, tras cuatro aplazamientos. En un principio, estas pensiones se otorgaban a empleados de la magistratura y de las estructuras de fuerzas, aunque más tarde se añadió como beneficiarios a parlamentarios, diplomáticos o personal aeronáutico. A diferencia de la mayoría de las pensiones en Rumanía, que son relativamente bajas, de unos 300 euros, las especiales no se basan únicamente en la cotización y llegan a cantidades de miles de euros. Asimismo, los fondos con los que se abonan provienen tanto del presupuesto de la seguridad social como del presupuesto del Estado. Por estos motivos, en junio, el Parlamento aprobó una norma legislativa que no suprimía las pensiones especiales, pero que sí las gravaba considerablemente. Sin embargo, la decisión fue recurrida inmediatamente por el Defensor del Pueblo y el Tribunal Supremo, quienes consideran que la ley viola, entre otros, el principio de equidad impositiva. Como señal de protesta contra la decisión Tribunal Constitucional, los parlamentarios de USR dimitieron en bloque en el último pleno de la Cámara de Diputados de esta legislatura, para no beneficiarse de esta pensión especial. Varios representantes del PSD hicieron un gesto similar.
Timișoara, 31 años después de la Revolución
El jueves fue un día de luto en Timișoara, en memoria de los primeros rumanos que perdieron la vida en la Revolución anticomunista de diciembre de 1989. Los hechos acaecidos en esta ciudad del oeste de Rumanía fueron la chispa que provocó, pocos días después, la caída del régimen dictatorial liderado por Nicolae Ceaușescu, que puso fin a la Revolución más sangrienta del sudeste europeo. Debido a la pandemia, los eventos organizados en Timișoara no han sido de la magnitud de los organizados en el pasado. Pese a ello, al acto asistieron revolucionarios, descendientes de los caídos mártires y representantes locales y estatales. El primer ministro en funciones, Nicolae Ciuca, ministro de Defensa, envió un mensaje con motivo del 31.er aniversario del inicio de la Revolución Rumana, en el que subrayó la necesidad de arrojar luz sobre los hechos de diciembre de 1989. En su opinión, debido a los errores, fallos o abusos cometidos en aquel momento por algunos de los empleados del Ministerio de Defensa, es un deber moral pedir disculpas a las familias que lo han sufrido. El 17 de diciembre de 1989 se abrió fuego contra los habitantes de Timișoara, quienes tomaron las calles al grito de «libertate» y «jos Ceaușescu» («libertad» y «fuera Ceaușescu» en español): casi cien personas perdieron la vida y unas 350 resultaron heridas.
Versión en español: Víctor Peña Irles