Retrospectiva semanal
Epílogo al caso Colectiv
Bogdan Matei, 14.05.2022, 09:08
Epílogo al caso Colectiv
Después de casi siete años, la justicia ha dirimido las responsabilidades penales en el caso conocido como Colectiv, la mayor catástrofe civil de la Rumanía poscomunista. El incendio, que se produjo accidentalmente el 30 de noviembre de 2015 durante un concierto de rock en el club Colectiv de Bucarest y que se había organizado de forma improvisada en una fábrica en desuso, se saldó con 64 muertos, la mayoría jóvenes, y 186 heridos, de los cuales uno se suicidó posteriormente. En el campo de la política, la catástrofe golpeó a los pocos días, cuando el primer ministro socialdemócrata Victor Ponta dimitió, presionado por las manifestaciones en las calles organizadas bajo el lema «La corrupción mata». En el ámbito jurídico, sin embargo, el asunto se prolongó hasta el jueves 12 de mayo, cuando los tres propietarios de la discoteca fueron condenados a penas de entre 6 y 11 años de prisión, los dos pirotécnicos que organizaron el espectáculo de fuegos artificiales que provocó el incendio a 6 años y 10 meses cada uno, su director a dos años y medio, y los dos bomberos que estaban obligados a comprobar el cumplimiento de las normas de seguridad contra incendios en Colectiv, a ocho años y ocho meses cada uno. Quien deberá pasar cuatro años entre rejas por abuso de poder es el político de izquierdas Cristian Popescu-Piedone, entonces alcalde del distrito 4 de Bucarest, entre cuyas funciones se encontraba la de conceder la licencia de actividad del club. Piedone, quien se acerca a los 60 años, es un personaje pintoresco: expropietario de una taberna, acabaría la escuela secundaria a los 32 años y obtendría su licenciatura casi a los 40. Este siguió el ejemplo de Ponta en 2015 y, después del incendio, cesó como alcalde. En 2020, sin embargo, se presentó a la alcaldía del vecino sector 5 y resultó electo, lo que, tal y como destaca la prensa, es asombroso tanto por la moral política local como por el criterio del electorado.
Ley para los hidrocarburos del mar Negro
El proyecto de enmienda a la ley de paraísos fiscales, que pretende fomentar las inversiones para la extracción de yacimientos de hidrocarburos importantes del mar Negro, ha sido aprobado por el Senado rumano, de modo que ha recibido el visto bueno de la primera cámara. Los propulsores del proyecto, pertenecientes a la coalición de Gobierno, del Partido Social Demócrata (PSD), el Partido Nacional Liberal (PNL) y la Unión Democrática de Húngaros de Rumanía (UDMR), afirman que, mediante esta votación, Rumanía ha dado un paso importante hacia la independencia energética. La ley establece la distribución de las ganancias obtenidas, un 40 % para los inversores y un 60 % para el Estado rumano, el cual también tendrá prioridad a la hora de comprar de gas natural. Los partidos del arco gubernamental subrayaron la necesidad de esta ley en el contexto económico actual, en el que Rumanía importa de Rusia cerca del 30 % de sus necesidades de gas durante el invierno. El proyecto de ley también ha recibido el apoyo de la Unión Salvar Rumanía (USR) desde la oposición, aunque no se aceptaran sus propuestas de enmienda. Si embargo, desde la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR, nacionalista) han rechazado categóricamente la ley y la han catalogado como antinacional, ya que conllevaría la venta de recursos de importancia estratégica a empresas extranjeras. La votación final tendrá lugar en la Cámara de los Diputados.
Lenguaje ofensivo contra Rumanía
Más de 900 000 ciudadanos ucranianos se han refugiado en la vecina Rumanía después de que las tropas rusas invadieran su país el 24 de febrero, tal y como ponen de manifiesto las estadísticas publicadas por la Inspección General de la Policía de Fronteras. En este contexto, el embajador de la Federación Rusa en Rumanía, Valery Kuzmín, ha sido llamado a consultas a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Bucarest, a petición del ministro Bogdan Aurescu. Al diplomático ruso se le ha advertido que es inaceptable que la misión rusa utilice repetidamente un lenguaje inapropiado, ofensivo y provocador contra Rumanía y la OTAN, alianza de la que el país es miembro tras una decisión democrática. La convocatoria se ha producido tras la publicación en la página web de la embajada rusa del artículo «Sobre los ladridos de la OTAN en las fronteras de Rusia y la principal fuente de desinformación del mundo». El mes pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores anunció que las autoridades rumanas habían decidido declarar personas no gratas a 10 trabajadores de la embajada rusa en territorio rumano, puesto que sus actividades y acciones contravienen las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Periodistas rumanos detenidos por las autodenominadas fuerzas de seguridad de Transnistria
Dos periodistas rumanos del canal de televisión Digi 24 han sido puestos en libertad, tras las gestiones diplomáticas realizadas en Bucarest, tras su detención por las autodenominadas fuerzas de seguridad en la región separatista prorrusa de Transnistria, situada en el este de Moldavia (antigua república soviética y mayoritariamente de habla rumana). Ambos se encontraban en la región por motivos de trabajo y el martes la redacción perdió el contacto con ellos. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, la embajada rumana en Chisináu realizó gestiones en régimen de urgencia por múltiples canales y consiguió su liberación al cabo de unas horas. Fueron escoltados en condiciones de seguridad hacia Chisináu. Transnistria salió, de facto, del control de las autoridades centrales tras un conflicto armado que causó cientos de muertos y que se zanjó con la intervención de las tropas rusas en el bando de los rebeldes secesionistas en 1992, menos de un año después de que Chisináu proclamara su independencia. El expresidente ruso Borís Yeltsin se comprometió a retirar las tropas de Transnistria ya en la cumbre de la OSCE de 1999 celebrada en Estambul. Unos 1500 soldados y importantes arsenales rusos continuarían en la zona.
La temporada de fútbol nacional se acerca a su fin
El Sepsi OSK Sfântu Gheorghe (centro del país) y el FC Voluntari (sur, ciudad satélite de Bucarest) se han clasificado, esta semana, para la final de la Copa de Fútbol de Rumanía, prevista para el jueves 19 de mayo. También llega a su final el campeonato de Rumanía, la Liga I, disputado entre dos multicampeones, el CFR Cluj (noroeste), actual poseedor del trofeo, y el FCSB de Bucarest. Una vez concluida la temporada nacional, la selección rumana de fútbol debutará a principios de junio en la segunda categoría del fútbol a escala continental, en una nueva edición de la Liga de Naciones, en que se enfrentará a Montenegro, Bosnia y Finlandia.
Versión en español: Víctor Peña Irles