Retrospectiva de los acontecimientos nacionales que marcaron el 2024
Rumanía enfrentó crisis políticas en 2024, con elecciones anuladas por injerencia extranjera, ajustes fiscales polémicos, adhesión plena a Schengen, resultados deportivos destacados y crecientes desafíos democráticos y económicos.
Ştefan Stoica y Eugen Cojocariu, 04.01.2025, 10:38
Maratón electoral abandonado antes del final
Desde el principio, 2024 se perfilaba como un año político complicado, con elecciones de todo tipo -locales, europarlamentarias, presidenciales y legislativas-, pero nadie preveía lo que iba a pasar a finales de año y al final del maratón electoral.
En junio, las elecciones locales se celebraron al mismo tiempo que las parlamentarias europeas. La lista conjunta para las legislativas de la UE presentada por los partidos de la coalición gobernante, el PSD y el PNL, se impuso a las demás candidaturas. En las elecciones locales, los socialdemócratas y los liberales obtuvieron, por este orden, el mayor número de alcaldes y concejales. El discurso preelectoral, cada vez más acalorado, enfrió las relaciones entre el primer ministro y líder del PSD, Marcel Ciolacu, y el el líder del PNL, Nicolae Ciucă, ambos aspirantes al máximo cargo.
Y después llegó la conmoción de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de noviembre, y el sistema político recibió un duro golpe: Ciucă obtuvo un resultado de un solo dígito, Ciolacu quedó tercero, una primicia no deseada para el PSD, mientras que la jefa de la USR, Elena Lasconi, quedó segunda, y el ganador fue un independiente salido de la nada, Călin Georgescu.
Al asombro general siguió la preocupación porque las declaraciones de este último delataban a un extremista prorruso y antioccidental, admirador de los líderes fascistas y antisemitas de la Rumanía de entreguerras y promotor de una economía autosuficiente al estilo de Ceaușescu. Entonces, los servicios de inteligencia, que habían guardado silencio hasta entonces, ofrecieron también lo que consideraban la explicación de la inverosímil puntuación de Georgescu: había sido promocionado agresivamente en TikTok, desafiando las leyes electorales, y la actividad de las cuentas que le dieron una fuerte exposición estaba financiada con mucho dinero. Todo ocurrió supuestamente con la participación de un actor estatal. Según el Servicio de Inteligencia Exterior, Rumanía era objetivo de una agresiva acción híbrida rusa.
El Tribunal Constitucional anuló los comicios, una decisión sin precedentes, alegando que todo el proceso electoral estaba viciado.
En Washington, la Comisión bipartidista de política exterior del Senado estadounidense emitió una declaración condenando la implicación rusa en las elecciones presidenciales de Rumanía. «El ataque de Vladimir Putin a las elecciones de Rumanía es un ejemplo más de la guerra híbrida que está librando contra nuestros aliados y socios europeos», afirmaron los senadores estadounidenses.
Y en Bruselas, la Comisión Europea anunció que iba a iniciar un procedimiento formal contra TikTok tras su injerencia en las elecciones presidenciales de Rumanía para averiguar si la plataforma había incumplido su obligación legal de evaluar y mitigar los riesgos para la integridad de las elecciones.
Treinta y cinco años después de la caída del régimen comunista, el todavía joven Estado democrático llamado Rumanía está revelando importantes vulnerabilidades que exigen profundos ajustes institucionales y constitucionales o incluso reformas, según los analistas.
Un nuevo Parlamento fragmentado, un Gobierno de coalición
Impulsados por el éxito de Georgescu, tres partidos autodenominados soberanistas, una fórmula diluida que engloba a ultranacionalistas, populistas, antiglobalistas aislacionistas, detractores de la UE y la OTAN, extremistas o conspiracionistas, entraron en el Parlamento de Bucarest tras las elecciones del 1 de diciembre y ocupan un tercio de los escaños.
El partido insignia de este grupo es AUR, la Alianza para la Unión de los Rumanos, que se encuentra en pleno esfuerzo para convertirse en un partido honorable. Alertados ante la perspectiva de que un antioccidental apoyado por los soberanistas ganara la presidencia, los partidos proeuropeos PSD, PNL, USR y UDMR hicieron un pacto contra el extremismo tras la primera vuelta. Y después de la anulación de las elecciones presidenciales, decidieron formar un gobierno de coalición. Tras duras negociaciones y la eliminación de la USR de la fórmula gubernamental, el PSD, el PNL y la UDMR acordaron un gobierno dirigido por el mismo Marcel Ciolacu y un candidato común para las próximas elecciones presidenciales, en la persona del antiguo líder liberal Crin Antonescu.
El actual presidente, Klaus Iohannis, ha visto cuestionada la legitimidad de su permanencia en el cargo por políticos y expertos que han puesto en duda la decisión del Tribunal Constitucional de Rumanía de anular las elecciones presidenciales por no basarse en hechos probados. La organización de nuevas elecciones es una prioridad. Sin embargo, lo más importante en este momento es la recuperación fiscal y presupuestaria del país.
A finales de año, Fitch Ratings confirmó la calificación en divisas a largo plazo de Rumanía en «BBB negativa», pero rebajó su perspectiva de estable a negativa, lo que significa que es posible un nuevo descenso. La revisión de la perspectiva refleja las incertidumbres políticas que afectan a las perspectivas fiscales, el aumento de la deuda pública y el elevado déficit presupuestario.
Críticas a los recortes presupuestarios
En su última reunión de 2024, el Gobierno de Rumanía aprobó un decreto ley que prevé medidas para garantizar la estabilidad económica, la gestión responsable de los recursos presupuestarios y el mantenimiento del control del gasto público en 2025. El documento prevé el cese de las contrataciones en el sistema público, así como la congelación de las pensiones y los salarios de los empleados públicos al nivel de 2024. Dejarán de pagarse las horas extraordinarias y no se concederán primas ni pluses.
Con estas medidas, el Gobierno dice querer recortar el gasto presupuestario en un 1% del PIB, pero no quiere renunciar a mejorar la vida de los ciudadanos ni a la inversión. El Gobierno aprobó un aumento del impuesto sobre los dividendos del 8% al 10% y una reducción del umbral fiscal de las microempresas de 500.000 a 250.000 euros. También restringió las facilidades de transporte para los estudiantes y suprimió las exenciones fiscales para algunas categorías de asalariados. Los principales sindicatos, organizaciones patronales y asociaciones de estudiantes criticaron duramente las medidas del Gobierno.
Muy buenas noticias sobre la libre circulación
A partir del 1 de enero, Rumanía se incorporó al espacio de libre circulación de la UE con sus fronteras terrestres, tras haber sido aceptada su adhesión a Schengen con sus fronteras aéreas y marítimas en marzo. La plena adhesión de Rumanía y Bulgaria fue posible porque Austria y los Países Bajos abandonaron su oposición. No obstante, se mantendrán controles alternativos o aleatorios durante seis meses. Las autoridades de Bucarest afirman que la aceptación del país en Schengen significa una circulación más rápida para los ciudadanos, menores costes logísticos para las empresas, mayor competitividad de los productos y servicios rumanos en el mercado europeo, oportunidades de negocio y puestos de trabajo. Las buenas noticias de Bruselas han venido acompañadas de buenas noticias de Washington: El Departamento de Estado ha anunciado que Rumanía ha descendido por debajo del umbral del 3% de solicitudes de visado rechazadas que exige la legislación estadounidense para poder acogerse al programa de viajes sin visado en Estados Unidos.
Un año deportivo lleno de éxitos
Fue un buen año para los deportistas rumanos, que regresaron de los Juegos Olímpicos de París con nueve medallas: tres de oro, cuatro de plata y dos de bronce. La estrella mundial de la natación, David Popovici, hizo honor a su estatus al ganar el título olímpico en los 200 metros libres y el bronce en los 100 metros. También en fútbol hubo éxitos: la selección nacional superó los grupos de la Eurocopa 2024 de Alemania y se clasificó para octavos de final. Los futbolistas de la selección también actuaron de manera ejemplar en la Liga de Naciones, lo que les dio una oportunidad en el sorteo del Mundial de Norteamérica. El sorteo fue benévolo y Rumanía, que se enfrentará a Austria, Bosnia y Herzegovina, Chipre y San Marino, puede aspirar a volver al Mundial después de 26 años.
Versión en español: Monica Tarău