Lo más destacado de la semana
Amnistía y protestas; Las prioridades de la política exterior de Bucarest; El caso de Coldea; Investigación sobre la rectificación presupuestaria
Corina Cristea, 21.01.2017, 14:47
Amnistía y protestas
Dos proyectos de ordenanza de urgencia sobre la amnistía y la modificación del Código Penal iniciados por el nuevo Ejecutivo rumano han sacado a la calle a miles de personas en Bucarest y en otras ciudades de Rumanía. Los proyectos han sido enviados a las principales instituciones de la Justicia y han sido publicados en la página web del Ministerio de Justicia. El Gobierno tiene la intención de amnistiar totalmente las penas de cárcel de hasta 5 años. Además, tiene la intención de reducir a la mitad las penas de cárcel para los mayores de 60 años, las personas con niños de hasta 5 años a cargo y para las mujeres embarazadas. La condición obligatoria sería pagar, en un plazo máximo de un año después de la puesta en libertad, las compensaciones establecidas por el tribunal. No se beneficiarán de amnistía las personas con condenas múltiples, con penas de cárcel por delitos cometidos con violencia, delitos contra la seguridad del Estado y de alta corrupción. La ordenanza que pretende cambiar los Códigos Penales estipula que los denunciantes no estarán exentos de responsabilidad penal, si no presentan la denuncia en un plazo máximo de 6 meses después de los hechos. Además, el abuso de poder será considerado un delito solo si el daño causado supera los 200.000 lei (unos 45.000 euros) y con la queja previa de la víctima. El ministro de Justicia, Florin Iordache, opina que los actos normativos son necesarios para solucionar la extrema aglomeración de las cárceles y para respetar las decisiones del Tribunal Constitucional. Pero los que han criticado los proyectos han llamado la atención de que, de esta manera serán amnistiados políticos acusados de corrupción, pero también criminales peligrosos y se despenalizarían el abuso de poder y el conflicto de intereses. Los magistrados consideran que las modificaciones legislativas no ayudan a la Justicia y la lucha anticorrupción, y el embajador de los Estados Unidos, Hans Klemm, opina que estas ordenanzas no son oportunas porque debilitan el Estado de derecho.
Las prioridades de la política exterior de Bucarest
El presidente Klaus Iohannis ha presentado a los embajadores extranjeros acreditados en Bucarest las prioridades de la política exterior rumana en 2017. Los ejes seguirán siendo los mismos, según ha asegurado el jefe del Estado: la ampliación de la cooperación estratégica con Estados Unidos y la consolidación de la UE y la OTAN. Según el presidente rumano, la lucha contra la migración ilegal y el terrorismo seguirán siendo prioridades. Por otro lado, el jefe del Estado ha reiterado que Rumanía está preparada para participar en las negociaciones sobre el brexit, y ha destacado que el resultado de las negociaciones deberá reflejar plenamente la defensa de los derechos por los trabajadores rumanos. El presidente ha hablado también sobre la ampliación de las relaciones estratégicas con Alemania, Francia e Italia. Pero también con Polonia, sobre todo en el ámbito de la seguridad y a nivel regional. Debemos desarrollar más la cooperación estratégica con Turquía, un aliado indispensable para la estabilidad regional, al igual que la cooperación con los países bálticos. El compromiso concreto para la integración europea y euroatlántica de los países de los Balcanes Occidentales, pero también el seguir desarrollando la relación con Ucrania son otros ejes de la política exterior rumana en 2017. El presidente ha mencionado también que debemos enfocar más el elemento económico en las relaciones con los países de Asia Central y Oriente Medio y ha dicho que las relaciones con los países de Asia, América Latina y África deberían beneficiarse de una promoción mucho más activa. El jefe del Estado se ha referido también a la relación con la República de Moldavia y ha asegurado en esta ocasión que el objetivo de Rumanía sigue siendo la irreversible orientación de Chisináu hacia la UE.
El caso de Coldea
El número 2 en el Servicio Rumano de Inteligencia durante los últimos 12 años, el general Florian Coldea, ha sido cesado esta semana de su cargo y pasado a la reserva. La decisión se ha tomado en el contexto de las graves acusaciones presentadas por el exdiputado Sebastian Ghiţă, un fugitivo acusado en un caso penal y buscado internacionalmente, que ha denunciado una supuesta injerencia de los servicios secretos en la justicia. Aunque una comisión interna de investigación ha encontrado inocente a Coldea, éste ha dado un paso atrás renunciando al cargo. Sobre el trasfondo de los debates públicos sobre Coldea, el presidente Klaus Iohannis ha enviado un mensaje político a la nueva mayoría parlamentaria, en el que ha dicho que la prueba de la madurez política será la manera en la que abordarán los cambios legislativos en el ámbito de la seguridad nacional y la justicia. El presidente ha destacado que para unos servicios secretos fuertes y eficientes, el Parlamento debe ejercer un control fuerte, pero no partidista.
Investigación sobre la rectificación presupuestaria
En Bucarest, el Senado y la Cámara de los Diputados se han reunido en una sesión conjunta para abrir una investigación sobre las rectificaciones presupuestarias realizadas el año pasado por el Gobierno tecnócrata encabezado por Dacian Cioloş. Así serán investigados los procedimientos y los datos según los cuales el Gobierno de Cioloş aprobó las rectificaciones presupuestarias positivas en agosto y noviembre de 2016, en las condiciones en que, según Liviu Dragnea, el líder del principal partido en el poder, el PSD, las recaudaciones se venían reduciendo cada mes. La decisión de la mayoría se ha visto criticada por el PNL y la USR, que han rechazado esta iniciativa. El pleno de la Cámara de los Diputados ha adoptado una decisión para solicitar un análisis sobre este asunto al Tribunal de Cuentas. El ex primer ministro Dacian Cioloş ha publicado en una red social una respuesta a estas acusaciones. En su opinión, se trata de una cortina de humo lanzada por el poder que ahora no puede cumplir con sus promesas electorales. El ex primer ministro ha destacado el nivel récord de fondos de la UE, de 7.000 millones de euros, dinero que ha entrado en Rumanía. Es más, si tenemos en cuenta el avance de la economía rumana en el primer semestre, en el segundo se justifica una rectificación presupuestaria positiva, ha dicho Dacian Cioloş.