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Newsroom, 10.02.2025, 19:58
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Klaus Iohannis ha anunciado su dimisión como presidente de Rumanía, efectiva a partir del miércoles, 12 de febrero.
Los partidarios del candidato presidencial rumano Călin Georgescu anuncian un boicot a los supermercados.
Cinco personas han sido detenidas para ser interrogadas por la policía rumana tras una violenta reyerta en Urziceni en la que murieron dos personas y cinco resultaron heridas.
POLÍTICA – El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha dimitido este lunes de su cargo, un día antes de que el Parlamento rumano de Bucarest debatiera en sesión plenaria la petición de destitución formulada por los partidos de la oposición. Iohannis ha anunciado que su dimisión se hará efectiva el 12 de febrero y ha precisado que tomó la decisión para evitar una crisis en Rumanía que habría provocado un referéndum sobre su destitución. Iohannis ha afirmado que el plebiscito habría dividido a la sociedad. Además, en el plano exterior, ninguno de los socios del país habría entendido por qué Rumanía destituía a su presidente, sobre todo porque el procedimiento para elegir a un sustituto ya había comenzado, ha explicado Iohannis. Su segundo mandato expiró el 21 de diciembre de 2024, pero fue prorrogado por el Tribunal Constitucional al anularse la primera vuelta de las elecciones presidenciales de noviembre. Según la ley, las atribuciones previstas al presidente del país serán asumidas por el jefe del Senado, que actuará provisionalmente como presidente interino hasta que se elija a un nuevo presidente a través de elecciones constitucionales. Actualmente, el Senado rumano está dirigido por el presidente del PNL, Ilie Bolojan. El presidente interino de Rumanía puede promulgar leyes, pedir al Tribunal Constitucional que las revise, nombrar y destituir ministros y desempeñar la función de comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, no puede disolver el Parlamento, convocar referendos ni nombrar a otro primer ministro.
REACCIONES – Los partidos de la oposición en el Parlamento de Bucarest, que iniciaron el procedimiento para suspender al presidente Klaus Iohannis, elogiaron positivamente su decisión de dimitir. El diputado Dan Tanasă, de la Alianza por la Unidad de los Rumanos, declaró que Iohannis ocupaba ilegalmente el cargo más alto del Estado y que los rumanos ya no le querían. También desde la oposición, la presidenta de Unión Salvar Rumanía, Elena Lasconi, afirmó que la dimisión de Klaus Iohannis no aporta respuestas sobre la anulación de las elecciones del año pasado y que siguen siendo necesarios cambios fundamentales en la relación entre los ciudadanos y las instituciones del Estado. En nombre de la coalición gobernante, el alcalde del PNL de Cluj-Napoca (noroeste), Emil Boc, dijo que la dimisión era preferible a la suspensión, que habría complicado tanto la escena nacional como la credibilidad de Rumanía en el extranjero. Por su parte, la alcaldesa del PSD de Craiova (suroeste), Olguța Vasilescu, subrayó que la opción preferida de la coalición para las elecciones presidenciales es el exlíder liberal Crin Antonescu. Según Antonescu, la dimisión de Klaus Iohannis fue una sabia decisión que evitó desencadenar un proceso de suspensión y organizar un referéndum.
BOICOT – El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, ha afirmado que hay que intervenir desde el punto de vista legislativo para que todos los productos de los grandes almacenes tengan el mismo margen comercial. En un mensaje en Internet, mostró qué productos rumanos compró el día anterior al boicot a los supermercados anunciado este lunes por los partidarios del excandidato presidencial Călin Georgescu. 800.000 rumanos trabajan en los más de 4.500 grandes almacenes del país, y los impuestos que pagan representan el 13% de los ingresos del Estado. Además, según datos del Ministerio de Agricultura, el 70% de los productos de los comercios minoristas de Rumanía son rumanos. A principios de este mes, los clientes de varios países balcánicos se sumaron a un boicot a gran escala de los supermercados ante la subida de los precios de los alimentos. Las protestas que comenzaron en Croacia se extendieron a Bosnia, Montenegro y Serbia.
VIOLENCIA – Cinco personas han sido detenidas para ser interrogadas tras los 15 registros domiciliarios que la policía rumana ha llevado a cabo este lunes en los distritos de Ilfov, Prahova, Buzău y Argeș en el caso del conflicto de Urziceni, no lejos de la capital, Bucarest, en el que murieron dos personas. Tras una serie de redadas efectuadas este lunes en el distrito de Brasov (en el centro del país) también se ha encontrado a otras nueve personas, que serán interrogadas. El ministro del Interior, Cătălin Predoiu, llamó la atención sobre la necesidad de implicar a varias estructuras del Estado en la lucha contra la delincuencia organizada y desestructurar los clanes del hampa. Afirmó que, aunque en los últimos años se han desestructurado cientos de grupos de delincuencia organizada, estos se están regenerando, y puede llevar años resolver este problema. A finales de la semana pasada, dos personas murieron y cinco resultaron heridas en un tiroteo en el que participaron más de 25 personas, miembros de dos familias de Urziceni y Prahova. El motivo parece haber sido una relación entre dos jóvenes.
PRESUPUESTO – El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, firmó el lunes los decretos para la promulgación de la Ley de Presupuestos del Estado para 2025 y la Ley de Presupuestos de la Seguridad Social del Estado. Fueron aprobados la semana pasada por el pleno conjunto del Parlamento. El presupuesto se basa en un crecimiento económico del 2,5% y un déficit presupuestario del 7% del PIB. El ministro de Finanzas, Tanczos Barna, declaró ante el pleno conjunto de la legislatura que el presupuesto del Estado para 2025 es «sobrio» y se basa en un crecimiento prudente de los ingresos, «sin exageraciones». Señaló que la Ley de Presupuestos del Estado en materia de Seguridad Social prevé «principalmente el pago de las pensiones».
FMI – La delegación del Fondo Monetario Internacional ha finalizado sus conversaciones en Bucarest con representantes de las principales instituciones encargadas de las políticas monetaria y fiscal de Rumanía. No se trataba de una misión de evaluación, sino únicamente de información, y el primer ministro Marcel Ciolacu transmitió a los expertos del FMI el compromiso del Ejecutivo de mantenerse dentro del déficit presupuestario del 7% del PIB y de aplicar las reformas emprendidas en el Programa Nacional de Reformas. El FMI publicó sus últimas previsiones sobre la evolución de la economía rumana el pasado otoño, cuando estimó un déficit al mismo nivel que el fijado por el Gobierno – el 7% – para finales de 2025. Sin embargo, las estimaciones del Fondo son más optimistas tanto en términos de crecimiento económico – un 3,3%, frente a sólo un 2,5% calculado por las autoridades de Bucarest – como de inflación, calculada en un 3,6%, por debajo del objetivo del 4,4% fijado por el Gobierno. Por su parte, los representantes del Banco Mundial acogieron con satisfacción el plan de reformas del Gobierno y la atención prestada a la inversión, afirmando que Rumanía es un socio fuerte y resistente.
