Vuelven a abrirse los expedientes de la Revolución de 1989
Más de medio año después del cierre del expediente de la revolución anticomunista de diciembre de 1989, el caso se ha vuelto a abrir. El fiscal general interino, Bogdan Licu, opina que la solución de cerrar el expediente es infundada e ilegal.
Leyla Cheamil, 06.04.2016, 16:06
La revolución anticomunista de diciembre de 1989 provocó heridas profundas en Rumanía, el único país de la antigua zona comunista en el que la libertad se pagó caro, con la sangre de los manifestantes, y la pareja presidencial de entonces fue ejecutada. Iniciada el 16 de diciembre en Timişoara, tras una medida abusiva de las autoridades locales, la revolución se extendió a todo el país y culminó el 22 de diciembre con la huída del poder del dictador Nicolae Ceauşescu. Más de 1.000 personas perdieron su vida y casi 3.400 resultaron heridas en las luchas que tuvieron lugar en la calle en aquellos días caóticos. 26 años después de la violencia, la gente no sabe todavía quiénes son los responsables de los crímenes de entonces.
El pasado otoño se cerró el expediente de la Revolución. Los hechos prescribieron o no están mencionados en la ley penal, dado que se trata de personas que resultaron muertas de manera casual. Esta ha sido la motivación de los investigadores de la Fiscalía Militar. cuando cerraron el caso. La decisión provocó el descontento de numerosos rumanos y les determinó a presentar una apelación en el Tribunal Supremo. Por lo demás, en febrero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos decidió que el Estado rumano pagara indemnizaciones a varios ciudadanos rumanos que reclamaron la falta de una investigación sobre los actos de violencia cometidos contra los manifestantes durante la revolución de diciembre de 1989. A más de medio año desde que se cerró el expediente de la Revolución, éste se ha vuelto a abrir. El fiscal general interino, Bogdan Licu, ha afirmado que la solución de cerrarlo es infundada e ilegal:
“En esta causa no se efectuaron las actividades absolutamente necesarias para establecer las condiciones en las que se abrió fuego en cada uno de los casos. En la mayoría de ellos en los que se trata de la muerte de algunas personas, no se realizaron las autopsias, sin que existiera justificación para ello. Los informes médico-legales son en general muy breves. No se recuperó la munición con la que se disparó a las personas fallecidas o heridas, sin que en los expedientes se mencionara alguna justificación por ello. Las pocas pruebas balísticas que se hicieron sólo establecieron el tipo de munición empleada, así como el tipo de arma empleada, pero no se identificaron las armas con las que se disparó y, por lo tanto, tampoco fueron identificados los tiradores.”
El fiscal general interino ha añadido que también se harán investigaciones respecto a los delitos de genocidio contra la humanidad y de guerra, porque del análisis de las pruebas administradas en el expediente resultan sólidos indicios de que existieron. El hecho de volver a abrir el expediente de la Revolución es una solución que todo el mundo espera, ha declarado el presidente de la Asociación 21 de Diciembre, Teodor Mărieş. Ha expresado su esperanza de que la Alta Corte no postergue la confirmación de la reapertura del expediente, al igual que hizo con el mismo expediente y las quejas de más de 200 personas, durante cuatro meses.