Visto bueno al referéndum sobre la lucha contra la corrupción
El Parlamento de Bucarest ha dado el visto bueno al referéndum anunciado a finales de enero por el presidente del país, Klaus Iohannis, sobre la continuación de la lucha contra la corrupción y la integridad del cargo público.
Ştefan Stoica, 14.02.2017, 15:25
El año político ha empezado de manera abrupta en Rumanía. Se ha instalado un nuevo Gobierno de izquierda, debido al PSD, el claro ganador de las elecciones organizadas en diciembre, seguido por la ALDE. Un Gobierno que se ha apurado a adoptar parte de las medidas salariales y sociales prometidas y que han favorecido su éxito electoral, para sorprender después a todo el mundo con dos proyectos de ordenanza de urgencia que facilitaban un indulto colectivo y relajaban la legislación penal, favoreciendo a las personas acusadas de corrupción. Con el segundo proyecto, el gabinete formado por el PSD y la ALDE ha provocado duras críticas por parte de las instituciones judiciales, amplias manifestaciones y una moción de censura de la oposición de derecha. El Gobierno derogó finalmente la criticada ordenanza que despenalizaba parcialmente el abuso de poder. Antes de estos acontecimientos, el presidente Klaus Iohannis hizo una jugada en el tablero político anunciando que iba a pedir a los rumanos que se pronunciaran mediante el voto, en referéndum, sobre la lucha contra la corrupción. Aunque se muestre hostil en su mayoría hacia el jefe del Estado, el Legislativo ha dado este lunes el visto bueno, un procedimiento formal que ha causado debates entre los partidarios y los adversarios de la idea de realizar una consulta popular sobre la corrupción. La presidenta interina del PNL, Raluca Turcan, ha aprovechado el debate para criticar nuevamente a los líderes de la coalición gubernamental y al primer ministro:
“Podemos aclarar y mostrar a la gente que la actitud política que tuvieron el señor Dragnea, el señor Tăriceanu y el señor Grindeanu fue un accidente y tal vez consigamos de esta manera dar la señal de una política de fuerza que saca a Rumanía de un cónclave político y la coloca en el camino de la democracia europea occidental.”
El senador de la ALDE Varujan Vosganian ha llamado la atención sobre el hecho de que este trámite con final esperado, en su opinión, porque la corrupción no puede tener partidarios, costará aproximadamente 30 millones de euros. Varujan Vosganian:
“Estoy preguntando, cuando se trata de un referéndum en el que todos estamos de acuerdo, en el que estoy convencido de que estando de acuerdo los partidos, el electorado también estará de acuerdo, es decir que es la crónica de una aprobación anunciada, entonces les estoy preguntando: ¿Por qué estamos gastando decenas de millones de euros para lo que sabemos que de todos modos pasará?”
Los partidos de la coalición mayoritaria sospechan que el presidente Iohannis persigue un interés electoral a medio y largo plazo, en perspectiva de las elecciones presidenciales de 2019. Aunque fuera así, quien le ha ofrecido la munición ha sido el Gobierno formado por el PSD y la ALDE, mediante las decisiones discutibles en el sensible sector de la Justicia.