Un nuevo ministro de Educación
La anterior asesora presidencial, Ligia Deca, ha asumido el cargo de ministra de Educación en el Gobierno de Bucarest.
Bogdan Matei, 04.10.2022, 13:46
En 32 años de poscomunismo en Rumanía, no ha habido ningún campo más sujeto a cambios, a menudo bastante perturbadores, que la educación. La crónica inestabilidad política ha traído consigo un sinnúmero de figuras al mando del ministerio, todas ellas ansiosas de innovar y, por ende, de asegurar su continuidad. Como no duraron mucho en el cargo, lo único que consiguieron, en general, fue deshacer las reformas promovidas por sus predecesores. Después de tres décadas de innovación continua, los resultados son visibles. Tanto los alumnos como los padres culpan a la confusión causada por el cambio de reglas durante el juego. Los rumanos que pueden permitírselo prefieren enviar a sus hijos a estudiar al extranjero. Los graduados más brillantes deciden, a su vez, abandonar el país.
La educación técnica ya no tiene mucho éxito, por lo que cada vez es más difícil encontrar un fontanero o un mecánico de automóviles cualificados. Debido al estrés y a los salarios, la docencia tampoco resulta muy atractiva, por lo que, sobre todo en las zonas rurales y en las ciudades pequeñas, hay cada vez menos profesores titulares. Aunque las cifras no siempre son coherentes, todos los estudios especializados apuntan a un alto índice de analfabetismo funcional entre los graduados escolares rumanos. Por si fuera poco, el nuevo año académico ha comenzado el lunes sin ministro de Estado, después de que el anterior titular del cargo en el gobierno PSD-PNL-UDMR, el liberal Sorin Cîmpeanu, haya dimitido rodeado de críticas por las reformas que quería imponer y, lo que es más grave, bajo acusaciones de plagio.
En lugar de Cîmpeanu, el PNL ha nombrado en el departamento de educación e investigación a Ligia Deca, asesora del presidente Klaus Iohannis. Según la presentación en el sitio web de la Administración Presidencial, es doctora en ciencias políticas y ha publicado numerosos artículos y estudios en revistas de prestigio en el campo de la política educativa. Ligia Deca también ha coordinado el desarrollo del proyecto Rumanía Educada, muy querido por el presidente Klaus Iohannis, y promete que su aplicación será su prioridad como ministra. Hasta entonces, la inquietud y la frustración en el sistema son evidentes, según un estudio de World Vision.
Dos de cada tres profesores rumanos señalan que el plan de estudios sigue estando demasiado saturado y que el abandono escolar sigue siendo un problema no resuelto este año. A causa de la pobreza, el 35 % de los adolescentes no tienen ni suficiente material escolar ni libros. Uno de cada diez padres retira al menos a un hijo de la escuela, temporal o permanentemente, para llegar a fin de mes. La mitad de los profesores dicen que están desanimados por la falta de participación de los padres en la educación de sus hijos. El 65 % dice que hace falta más dinero para los laboratorios escolares y las instalaciones deportivas. En definitiva, una imagen deprimente de la Rumanía Educada prometida por el presidente Iohannis, quien fue profesor de física en Sibiu (centro del país) antes de entrar en política.
(Bogdan Matei)