Turismo y vacaciones en Rumanía
Los turistas rumanos gastaron 75 millones de euros en la víspera de Año Nuevo.
Roxana Vasile, 05.01.2022, 14:43
Desde hace dos años, el turismo rumano está desarrollando su actividad con síncopes, mientras que los esfuerzos para recuperar las pérdidas se están frustrando en el contexto de las medidas contra la COVID-19. Las restricciones para salir o ingresar al país, la cuarentena obligatoria una vez que llegan a su destino o al regresar a casa, la introducción del certificado verdes y las facilidades otorgadas solo a personas vacunadas o la modificación constante de la lista de restricciones han generado una ola de cancelaciones de viajes, devoluciones de dinero y litigios.
A causa de las restricciones, los rumanos han optado por viajar en su propio país. Sin embargo, en 2021 se ha cancelado la concesión de bonos vacacionales, aunque aseguraban, en gran medida, la supervivencia y el desarrollo del sector, que, en 18 meses, ha perdido más del 30 % de su plantilla. Aun así, el año pasado, los ingresos aumentaron respecto al primer año de la pandemia, pero sin llegar a alcanzar el nivel de 2019. En Semana Santa y 1 de mayo, el número de turistas en hoteles y pensiones nacionales se duplicó en comparación con un año regular.
Los rumanos eligieron sobre todo alojamientos no hoteleros como casas rurales, destinos de montaña y balnearios, así como el Delta del Danubio. La estrella de la temporada de verano fue, sin duda, la costa del mar Negro. En la víspera de Año Nuevo, los rumanos gastaron 45 millones de euros en destinos extranjeros y 30 millones de euros en destinos internos, según datos de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes de Rumanía. «La víspera de Año Nuevo de 2022 no se compara con la última víspera regular de Año Nuevo 2020, pero registró un aumento considerable en comparación con la de 2021», dijo Traian Bădulescu, portavoz de la ANAT. Según él, tras el anuncio de la flexibilización de las restricciones, el 7 de diciembre, las reservas para la Nochevieja en el país aumentaron en un 30 %. Entre los destinos favoritos de los rumanos en el extranjero se encontraron Egipto, Dubai, Zanzíbar, República Dominicana, Maldivas, Sri Lanka, Kenia, México o Costa Rica. Era obvia la disposición de las personas a viajar a donde había menos restricciones, especialmente a destinos verdes. Es por eso que los países de Europa occidental resultaron menos interesantes que antes. Para 2022, la nueva coalición liberal-socialdemócrata que se hizo cargo del Gobierno a finales del año pasado decidió reintroducir la concesión de vales de vacaciones. Los empleadores agrupados en la Alianza por el Turismo, recomendando incluso que se otorgaran legalmente por un período de al menos 5 años.
En estos días, la Asociación de Balnearios de Rumanía ha propuesto al Gobierno proporcionar también vales sanitarios para la recuperación médica en los 34 centros turísticos existentes a nivel nacional. Según el presidente de la Asociación, Gheorghe Paciu, sería muy importante que la recuperación médica, tan necesaria en la actual pandemia, se hiciera en balnearios, y que los rumanos recurrieran a recursos de recuperación nacional, terapéuticos, termales o de aguas fangosas, famosas en el extranjero.
Versión en español: Victoria Sepciu