Tasa de contaminación de los coches en Bucarest
La alcaldesa general de la capital, Gabriela Firea, promueve el proyecto Peaje para Bucarest, que consiste en aplicar la obligación de pago de un peaje a los vehículos clasificados por debajo de la norma de contaminación Euro 5.
Mihai Pelin, 22.10.2019, 14:13
A partir del 1 de enero del próximo año, al menos un millón de propietarios de automóviles pagarán una tasa para circular por Bucarest o entrar en el centro, si se aprueba un proyecto presentado por la alcaldesa Gabriela Firea. Simbólicamente llamado Oxígeno, afectará a los vehículos con normas de contaminación no-Euro, Euro 1 y Euro 2. Este tipo de vehículos tendrán el acceso prohibido al centro de la capital y pagarán una tarifa para acceder al resto de la ciudad.
Gabriela Firea tampoco se ha olvidado de los vehículos con motores Euro 3 o Euro 4. Estos podrán entrar en el área central, pero tendrán que pagar una tasa. Los vehículos de norma Euro 5 y 6, y los eléctricos o híbridos no tienen la obligación de pagar esta tasa porque son autos ecológicos, ha dicho la alcaldesa. El valor del peaje para Bucarest es de 500 lei (105 euros) o de 1.900 lei (400 euros) por año, dependiendo de la norma de contaminación. Se puede pagar por períodos más cortos: de un día, un mes o seis meses. Las tasas para los vehículos no-Euro son más altas: 15 lei por día (3 euros) o 300 lei (63 euros) por mes. Por seis meses pagarán 1.100 lei (231 euros) y por un año casi 2.000 lei (420 euros). El precio disminuye en proporción a la norma de contaminación, y para los vehículos Euro 3 se paga 5 lei por día o 700 lei (147 euros) por año. No se impondrán restricciones los fines de semana y días festivos, ni tampoco por la noche, entre las 22:00 horas de la noche y las 7 de la mañana.
Los automóviles de las instituciones públicas están exentos del pago del peaje. Dicha tasa se podrá pagar por SMS o en las gasolineras, y el sistema será monitoreado por video. Aquellos que incumplan esta obligación pagarán multas de entre 1.500 lei (315 euros) y 2.000 lei (420 euros). Los montos recaudados constituirán ingresos para el presupuesto del municipio de Bucarest y se utilizarán para obras, inversiones y proyectos en el campo de la protección del medio ambiente y la movilidad urbana.
Este proyecto está ahora en debate público y, de aprobarse, se implementaría a principios del próximo año. Los datos proporcionados por el Ayuntamiento muestran que en Bucarest y en la zona de Ilfov están matriculados 1,6 millones de vehículos. Uno de cada cinco de estos no podrá entrar en el centro de la capital, y más de 650.000 propietarios de coches tendrán que pagar el peaje para circular por la ciudad. Además de la contaminación, esta medida también tiene como objetivo racionalizar el tráfico, dicen las autoridades locales.
Sin embargo, al hablar del nivel de contaminación de Bucarest que es uno de los más altos de Europa, no debemos olvidar que en 2018, el Ayuntamiento de la capital compró 400 autobuses turcos diésel, aunque en la subasta participaron compañías famosas con modelos eléctricos. Acusada directamente por el resultado de la subasta, Gabriela Firea respondió que la decisión pertenecía exclusivamente a los especialistas de la institución.
Autobuses eléctricos ya están operando en Cluj-Napoca (centro de Rumanía), una ciudad que se está planteando incluso sustituirlos por autobuses de hidrógeno. La ventaja principal de este nuevo tipo de autobuses es que el tiempo de recarga es muy corto, de aproximadamente 7 minutos.