Sobre la igualdad de género
Las mujeres del espacio público, entre las cuales están las periodistas, las defensoras de los derechos humanos y las políticas, son víctimas predilectas de la intimidación, de la retórica que incita al odio y del acoso sexual.
Corina Cristea, 09.03.2023, 12:57
La intensificación del acoso sexual, de la intimidación y de la retórica que incita al odio contra las mujeres y las niñas, incluso en línea, exige una acción inmediata y firme, señala una declaración conjunta firmada por más de 20 embajadas en Bucarest y la Representación de la Comisión Europea en Rumanía el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
«Estamos celebrando los éxitos cosechados de cara a una igualdad de género significativa, así como los progresos registrados hasta la fecha, a efectos de garantizar los derechos de las mujeres y niñas de todo el mundo. Igualmente, debemos reconocer que aún queda mucho por hacer para que las mujeres y las niñas puedan ejercitar plenamente los derechos humanos», declaran los firmantes.
El documento también señala que «para conseguir la igualdad de género, es esencial asegurar la participación plena, igual, eficiente y relevante de la mujer en todos los ámbitos de la vida privada y pública, incluso mediante su representación política y a nivel directivo en los procesos de toma de decisiones». Los firmantes subrayan, asimismo, que las mujeres y las niñas tienen derecho a una vida sin violencia y discriminación. «A pesar de ello, la violencia contra las mujeres y las niñas es la vulneración más frecuente de los derechos humanos, puesto que una de cada tres mujeres experimenta al menos una vez en la vida la violencia física y/o sexual, una realidad que lleva más de una década sin cambiar. (…) Es preciso garantizar el acceso a la justicia y servicios completos de apoyo a las víctimas y a las supervivientes de la violencia sexual y de género», señala la declaración.
El hecho de que las mujeres no están representadas como deberían estarlo en los parlamentos y gobiernos nacionales, incluidos los de Rumanía, no es beneficioso para la democracia, afirma, asimismo, la comisaria europea de Igualdad, la maltesa Helena Dalli. Ella realizó, a principios de esta semana, un viaje oficial a Bucarest, donde participó en la conferencia «Mujeres más fuertes en Rumanía». «Todas las mujeres deben tener independencia económica y financiera. Debemos reconocer y valorar el trabajo y la aportación de las mujeres, y ofrecerles las herramientas necesarias para que haya equilibrio entre su vida personal y laboral», declaró la comisaria europea. Ella puso de manifiesto que, en Rumanía, el 46 % de las mujeres, en comparación con el 25 % de los hombres, cuidaban de niños, personas mayores o personas discapacitadas de la familia. «Un reparto igual de las responsabilidades ayudaría a los hombres y a las mujeres a tener oportunidades iguales a la hora de trabajar y evolucionar, sin sacrificar su vida familiar», reiteró Helena Dalli. La comisaria también recordó que, hoy por hoy, las mujeres ganaban, por hora, una media un 30 % inferior a la media de los hombres. Ella señaló, igualmente, la tasa elevada de embarazos de las adolescentes de Rumanía, que «fomenta el entorno pobre», pero también la discriminación de las personas romaníes, tanto por su etnia, como por su género. La comisaria tachó de «escandalosas» e «inaceptables» las condiciones de vida de los romaníes en muchas comunidades de la Unión Europea. Aseveró, asimismo, que la vulneración de los derechos de las personas de la comunidad LGBTIQ era contraria al espíritu de la UE y llamó la atención sobre el hecho de que los fondos europeos no deben llegar a las autoridades locales de las zonas en las que «estas personas estén excluidas».
Traducción al español: Gabriela Ristea