Sobre la desescalada y la vacunación
En Rumanía, es posible volver a la vida de antes de la pandemia hacia finales del verano, pero manteniendo ciertos hábitos que hemos adoptado, estima el ministro de Sanidad.
Eugen Coroianu, 05.06.2020, 13:49
En las condiciones en que tenemos una evolución normal y se respetan las condiciones de distancia, los centros comerciales podrán reabrir, ha dicho el ministro de Sanidad, Nelu Tătaru, al hablar sobre la segunda fase de desescalada de las restricciones impuestas en Rumanía debido a la pandemia de coronavirus. Ha señalado que las competiciones deportivas ya se están reanudando, al principio sin espectadores y los conciertos al aire libre se pueden organizar con hasta 500 espectadores. Todavía se está evaluando si se pueden abrir piscinas al aire libre. Sin embargo, se tomarán medidas de relajación adicionales después de una evaluación de la evolución epidemiológica. El ministro de Sanidad también ha dicho que está teniendo en cuenta la posibilidad de que las personas infectadas con el nuevo coronavirus y son asintomáticas dejen de ser hospitalizadas y se queden en casa bajo la supervisión del médico de familia, si la transmisión comunitaria es baja. En cuanto a la eliminación de la obligación de usar mascarillas, Nelu Tătaru ha dicho:
«Cuando tengamos una transmisión comunitaria casi inexistente a nivel nacional, cuando ya no haya brotes en unidades hospitalarias, en unidades de atención para ancianos, en los centros de neuropsiquiatría o entre el personal de estas unidades, entonces no será necesario llevar mascarilla. La principal forma de transmisión del nuevo coronavirus es aérea. Por lo tanto, mientras estemos en espacios cerrados, mantenemos la obligación de llevar estas mascarillas».
Ha añadido que la licitación para la compra de mascarillas está en marcha. En pocos días, se proporcionarán 115 millones de mascarillas a 2,3 millones de personas desfavorecidas. En la actualidad, deben usarse en los espacios cerrados, en el transporte público y en el trabajo, con algunas excepciones.
Con respecto a las perspectivas para este otoño, el ministro de Sanidad ha dicho que se toma en consideración una coexistencia con el virus, «quizás a un nivel muy bajo, con muy poca transmisión comunitaria». ”Todavía estamos recopilando estos datos y el estudio de seroprevalencia nos dará una respuesta. Cuanto mayor sea el número de personas inmunizadas, más fácil o casi inexistente será la segunda etapa de la epidemia. Si hay pocas personas inmunizadas el rebrote puede ser más fuerte”, ha explicado Nelu Tătaru.
También ha dicho que se están haciendo evaluaciones para el reingreso al circuito médico de los hospitales cerrados o transformados en unidades de apoyo a la COVID-19. Esto ha sido fuertemente recomendado por representantes de los pacientes con afecciones crónicas.
Por otro lado, el dignatario rumano ha hecho hincapié en que las autoridades no pueden introducir la obligación de vacunación contra la infección por el virus SARS-CoV-2, pero recomienda que las personas sean inmunizadas. El ministro ha explicado que una posible vacuna podría aparecer a mediados del próximo año y que será difícil introducir la obligación sin tener un período de prueba de dos o tres temporadas. Sin embargo, ha dejado claro que apoya la ley sobre la vacunación obligatoria. «La vacunación obligatoria es absolutamente necesaria para mejorar el estado de salud de nuestra nación. Todos los argumentos en contra, los veo solo como intereses para desestabilizar, no sirven para nada a la salud y carecen de respaldo científico», ha concluido el ministro de Sanidad.