Simona Halep, en la final del torneo de Roland Garros
Si gana la final del próximo sábado en Roland Garros, la rumana Simona Halep se convertirá en la número 1 mundial.
Bogdan Matei, 09.06.2017, 15:10
Si gana la final del próximo sábado en Roland Garros, la rumana Simona Halep se convertirá en la número 1 mundial.
No es solo la mejor clasificada tenista rumana, sino también la deportista más popular en nuestro país: Simona Halep vuelve a centrar la atención de los medios deportivos de todo el mundo. Este jueves, en las semifinales del Roland Garros, Halep derrotó en 3 sets, 6-4, 3-6 y 6-3, a la checa Karolina Pliskova (Nº 3 mundial), y el sábado disputará la final, con la letona Jelena Ostapenko, (47 WTA). Los medios de especialidad consideran a la rumana la gran favorita del torneo parisino, ya que Ostapenko, que acaba de cumplir 20 años, nunca ha obtenido un título en el circuito mundial femenino.
Por su parte, Halep, de 25 años, una jugadora madura, es la cuarta raqueta del mundo y ganadora de numerosos torneos de profesionales. Pero, según destacan los medios, no tiene ningún título de Gran Slam. Por segunda vez en su carrera, la rumana disputará la final parisina, tras haber perdido el título en 2014, ante la famosa rusa María Şarapova. Para ella, el partido del próximo sábado tiene un doble significado, ya que si gana, conseguirá su primer título de Gran Slam y además llegará a ser la número 1 mundial. Se trata de un gran desafío, una gran oportunidad. Creo que tengo la técnica y la mentalidad para ganar, pero será muy difícil., ha dicho la rumana tras haber obtenido la clasificación.
Sin embargo, para esta chica de Constanza (sudeste, el mayor puerto rumano al mar Negro) nada ha sido fácil. Su familia se ha asumido un gran riesgo al invertir todos los recursos de que disponían, para apoyarla en su carrera. Ella misma es una persona modesta y que ha sacrificado mucho para mejorar su tenis. Incluso se redujo el pecho para tener mayor agilidad en la cancha, a diferencia de otras chicas que quieren aumentar el tamaño de su busto para estar de moda. Simona Halep sigue siendo una niña tímida que en muchas ocasiones se enfrenta con una sonrisa a una enorme presión psicológica. Los seguidores la adoran, pero también hay gente, incluso en su país, que manifiesta una fuerte antipatía contra la tenista.
Según apuntaban los comentaristas, cuando Halep gana, decimos que lo hace para nosotros y para Rumanía. Aunque el tenis es un deporte individual, hablamos de sus victorias en la primera persona plural, alimentando nuestro orgullo nacional. Cuando pierde, Halep solo pertenece a sí misma y a su familia, sobre la que se ha dicho que interviene mucho en sus decisiones y en las de sus entrenadores. También se ha dicho que cambia mucho de entrenadores. En ocasiones anteriores, cuando, a causa de una lesión, Halep no pudo jugar en la Fedcup, el equivalente femenino de la Copa Davis, algunos han criticado su falta de lealtad. Pero en los debates públicos, dominan los que, analizando el perfil de Halep, se preguntan de manera retórica, ¿en qué otro campo Rumanía ha mantenido su posición de virtual líder mundial?