Servicios secretos y política
Los servicios secretos no tienen que involucrarse en la política, y los políticos tienen que ejercer un control auténtico de la actividad de estos servicios, ha afirmado el presidente rumano Klaus Iohannis.
Mihai Pelin, 18.01.2017, 14:29
Después del terremoto en la dirección del SRI, que conllevó a la destitución del cargo de la segunda persona más importante, el general Florian Coldea, el presidente Klaus Iohannis ha enviado un mensaje político a la nueva mayoría parlamentaria, en el que ha afirmado que la prueba de su madurez será la manera de enfocar los cambios legislativos en el sector de la seguridad nacional y la Justicia. El jefe del Estado ha explicado que es necesario tener negociaciones entre el poder y la oposición y queda por ver qué tipo de mayoría parlamentaria tendremos. En su opinión, puede haber una indeseable, que impone la ley de la mayoría indiferentemente del tema y que “limpia los expedientes de las personas incriminadas. He aquí la declaración de Klaus Iohannis:
“O podremos tener una mayoría madura, que entiende que Rumanía es sólo una, que estará al lado del presidente para garantizar unidos la seguridad nacional, el Estado de derecho, y para que mostremos juntos que Rumanía es segura para sus ciudadanos y es una nación fuerte junto a las demás naciones. Deseo tener una mayoría madura. ¡La espero!
El cese de Florian Coldea, quien fue durante 12 años primer director adjunto del SRI, ha tenido lugar después de que el exdiputado Sebastian Ghiţă, un fugitivo acusado en un caso penal, buscado internacionalmente, lanzara graves acusaciones, siendo una de ellas la de haber pasado al menos unas vacaciones con la segunda persona más importante del SRI. Aunque una comisión interna de investigación ha encontrado inocente a Coldea, éste ha dado un paso atrás, renunciando al cargo, y el director del SRI, Eduard Hellvig, ha pedido al presidente de Rumanía que lo pasara a la reserva. Las declaraciones del presidente Klaus Iohannis han provocado también la reacción del presidente del Senado y líder de la ALDE, Călin Popescu-Tăriceanu. El mandatario desea saber si existen decisiones secretas del Consejo Supremo de Defensa del País mediante las cuales se habría dado mayores poderes a fuertes instituciones de la Justicia, que, según su opinión, han conllevado la limitación o la violación de los derechos y las libertades ciudadanas. Călin Popescu-Tăriceanu ha afirmado que el jefe del Estado rumano tiene el deber de precisar cuáles son los mayores poderes ofrecidos a los servicios de inteligencia, dónde finaliza su influencia sobre los magistrados y si existen oficiales encubiertos de los servicios de inteligencia en la Justicia. Una primera aclaración en el caso de Coldea podría tener lugar el 25 de enero, cuando el director del Servicio, Eduard Helvig, está invitado ante la Comisión de Control Parlamentario de la actividad del SRI. Según el presidente de la Comisión, la próxima semana también se espera en el parlamento a los directores adjuntos del Servicio y el jefe de la comisión de investigación interna en el SRI.