Sequía severa en Europa
Europa entera lucha contra el calor y la sequía.
Roxana Vasile, 09.08.2022, 12:27
Francia está en estado de alarma. Italia está haciendo balance de daños agrícolas por valor de miles de millones de euros. Holanda, Alemania, Polonia, Hungría, Eslovenia y Croacia tienen dificultades para asegurar el forraje que necesitan los animales. En España, hoy por hoy, los volúmenes de agua depositada en los embalses son un 33% inferiores a la media de los últimos 10 años. En cuanto a Portugal, el agua de los embalses utilizados para las centrales hidroeléctricas representa la mitad de la media de los últimos 7 años. ¡Tampoco hay que olvidarse de los incendios que afectan países del sur de Europa! Y todo ello tiene una causa común — el calor excesivo y la sequía severa.
Rumanía no es una excepción. Casi 243.000 hectáreas de 30 provincias, lo que significa tres cuartos del país, están afectadas por la sequía. Los datos más recientes, centralizados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, muestran que la superficie afectada va al alza, en comparación con las cifras registradas a finales de la semana pasada, cuando 28 provincias anunciaron que unas 230.000 hectáreas habían sufrido daños por la falta de agua. Los cultivos más afectados son los de trigo y triticale (una plánta híbrida, que procede del cruzamiento entre trigo y centeno), pues en su caso la superficie asolada ha llegado a 133.000 hectáreas. A continuación, se sitúan las superficies sembradas con cebada y sus derivados, con avena y con centeno — 20.000 hectáreas, colza — 24.000 hectáreas, y maíz — 40.000. Los agricultores están desesperados y afirman que tendrán pérdidas cuantiosas. El ministro de agricultura, Petre Daea, les ha prometido una guía de buenas prácticas, elaborada junto con la Academia de Ciencias Agrícolas y los mejores especialistas de Rumanía, porque, a su juicio, la sequía no sólo se puede combatir regando los cultivos, sino también utilizando las tecnologías específicas y escogiendo determinados tipos de cultivos.
En lo que respecta a las irrigaciones, Rumanía tiene que llegar, hasta el 2027, a 2,6 millones de hectáreas de superficie que se pueda irrigar, objetivo para cuyo alcance se han asignado 1,5 mil millones de euros del presupuesto estatal — ha especificado el ministro Petre Daea. En un mensaje colgado en una red social, él asevera que la implementación del programa de rehabilitación del sistema de irrigaciones, recientemente aprobado por el Gobierno, se tiene que hacer a diario, ininterrumpidamente. El alto cargo también ha hecho un llamamiento a la responsabilidad: no se pueden pasar por alto las destrucciones registradas a lo largo de los años. La insensatez o la inacción, en algunos casos, han hecho que la vegetación forestal se haya apoderado por completo las acequias de riego, que haya acequias averiadas o plantas de presión devastadas. Las obras de rehabilitación han empezado, pero es importante cuidar y preservar lo que hacemos, dejar de destruirlo — ha manifestado el ministro de Agricultura.
Sin embargo, en Rumanía hay numerosos contraejemplos, es decir obras llevadas a cabo debidamente, en el campo, lo que se refleja en los productos obtenidos, cuya calidad no es en absoluto inferior a cualquier otra explotación agrícola de los países más desarrollados de la agricultura europea. Asimismo, hay que decir que Rumanía ha terminado de cosechar el trigo, toda la producción está depositada y la cantidad obtenida cubrirá las necesidades de consumo del país, cabiendo, igualmente, la posibilidad de exportar cereales.
Versión en español: Gabriela Ristea