Sentencias de pena de cárcel en varios casos de corrupción
El miércoles 16 de noviembre ha sido un día prolífico para los fiscales anticorrupción.
Roxana Vasile, 17.11.2016, 15:04
¡Que quede bien claro, la actualidad rumana no es nada aburrida! Todos los días en el espacio público aparecen nuevos datos sobre la corrupción y los corruptos, entre ellos nombres muy famosos. Así, este miércoles, el exeurodiputado Adrian Severin ha recibido una condena definitiva de 4 años de prisión en régimen cerrado por delitos de cohecho y tráfico de influencias. El socialdemócrata cumplirá su condena en la Prisión Rahova de Bucarest donde se ha entregado ese mismo día. El exministro de Exteriores y expresidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE ha sido acusado de haber aceptado junto con otros dos eurodiputados, uno esloveno y otro austriaco, 100.000 euros anuales de dos periodistas del rotativo británico The Sunday Times. Severin aceptó el dinero de los dos falsos representantes de un lobby a cambio de enmendar directivas en las comisiones especiales del Parlamento Europeo y de rechazar otras enmiendas que contradecían los intereses de la sociedad comercial representada por los falsos lobistas. Todo ocurrió en el periodo de diciembre de 2010 y marzo de 2011. Adrian Severin ha rechazado las acusaciones, haciendo alusión a una trampa tendida por razones políticas. “Lo que había comenzado como una estafa periodística acabó como una estafa judicial”, ha señalado el exeurodiputado en su cuenta de Facebook.
Por su parte, la presidenta de la Autoridad Electoral Permanente de Rumanía, Ana Maria Pătru, tampoco ha tenido una noche tranquila. A menos de un mes para las elecciones legislativas, ha sido detenida en prisión preventiva, por tráfico de influencias y blanqueo de dinero. Ana Maria Pătru ha anunciado su dimisión, ya que los fiscales sospechan que varios software de la Autoridad Electoral se compraron a una empresa elegida por la jefa de la institución.
En la lista de los corruptos también figura el secretario de Estado Adrian Sanda. El jefe de la Secretaría para el reconocimiento de los méritos de los luchadores contra el régimen comunista instaurado en Rumanía entre 1945 y 1989, está siendo investigado junto con otras 6 personas en un caso de concesión ilegal del título de revolucionario en la Revolución de 1989. Según los investigadores, al menos 3000 rumanos han recibido indemnizaciones de revolucionario, pero sin haber salido a la calle ni un momento durante la revolución anticomunista. Después de que la Fiscalía General detuviera a Sanda, el primer ministro Dacian Cioloş le suspendió del cargo. Otro exdiputado, Florin Aurelian Popescu, ha recibido una condena de un año de prisión en régimen cerrado por conflicto de intereses y falsedad en declaraciones. Florin Popescu está en la cárcel, donde cumplirá 2 años de prisión por otro expediente en el que ha sido condenado por haber pedido a un empresario decenas de toneladas de pollo asado que repartió entre la gente como soborno electoral durante las elecciones locales de 2012.
(traducido por Simona Sarbescu)