Sentencia final aplazada en el caso Colectiv
El Tribunal de Apelación de Bucarest ha aplazado la sentencia final en el caso Colectiv.
Roxana Vasile, 04.01.2022, 11:15
El Tribunal de Apelación de Bucarest ha aplazado este lunes por dos meses más la sentencia final en el caso de una de las mayores tragedias en tiempos de paz de la historia de Rumanía: un incendio en el club bucarestino Colectiv, en el que murieron 65 personas y más de 200 resultaron heridas. El 30 de octubre de 2015 por la noche, al escenario improvisado de una antigua fábrica desactivada subió la banda de rock Goodbye to Gravity para tocar delante de cientos de jóvenes. Poco después del inicio del concierto, los fuegos artificiales usados durante la representación de la banda encendieron la esponja que cubría las paredes de la sala llena, prevista con una sola puerta de emergencia. El incendio duró 153 segundos, suficiente para que algunos espectadores murieran inmediatamente y para que otros se vieran gravemente afectados por las llamas y por el humo, y se pisotearan al intentar salir. Algunos heridos fueron eviados al extranjero para recibir atención médica y otros, que se quedaron en el país, murieron a causa de las quemaduras o de las infecciones nosocomiales en los hospitales.
El primer ministro de entonces presentó su dimisión, al igual que el alcalde del sector 4, en el que estaba el club Colectiv. Tuvieron lugar varias manifestaciones bajo el lema “¡la corrupción mata!”, se inició un caso penal, y varias personas fueron detenidas. Al cabo de un juicio prolongado, en diciembre de 2019, el Tribunal de Bucarest dictó las condenas a penas de prisión de hasta 13 años, así como el pago de algunas compensaciones de más de 50 millones de lei (el equivalente a 10 millones de euros). Después, el juicio entró en la fase de apelación. En el último plazo, los abogados de los acusados pidieron castigos menos duros e incluso la exoneración, al afirmar que los fiscales y los jueces del Tribunal de Bucarest tomaron decisiones equivocadas, pero también que cualquiera puede ser culpable de la muerte de aquellas 65 personas, sobre todo entidades, y no personas. Del otro lado, los fiscales pidieron penas máximas y con ejecución en el caso del exalcalde del sector 4, Cristian Popescu Piedone, de algunos funcionarios del ayuntamiento, de los dueños del club Colectiv, de algunos bomberos, pirotécnicos y representantes de la empresa de fuegos artificiales contratada para el espectáculo pirotécnico que generó la tragedia. Uno de los pirotécnicos afirmó que tampoco iba a entender dónde se equivocó después de 20 años en la cárcel. Los dueños del club Colectiv declararon que no obtuvieron beneficios, sino que crearon este negocio solamente por amor a la música. En cambio, una madre que perdió a su única hija pidió castigos multiplicados por el número de víctimas. Otra madre que perdió a su hijo declaró que también sentía lástima por las familias de los acusados. Liviu Popescu, sobreviviente en el club Colectiv, ha afirmado que, desde 2015, casi nada ha cambiado en la sociedad:
“Prácticamente, después del Colectiv, ¿qué es lo que pasó? Los sitios que antes no tenían autorización para incendios funcionan ahora bajo la propia responsabilidad de los dueños y, prácticamente, por desgracia, mañana se puede repetir lo que pasó en el club Colectiv.”
Los debates en el caso de Colectiv acabaron a finales del año pasado, pero los jueces aplazaron hasta el 3 de enero de 2022 la sentencia final. Este lunes, aunque se esperara con mucho interés en el espacio público, ésta ha sido nuevamente aplazada hasta el 3 de marzo.
Versión española: Monica Tarău