Schengen – Austria bloquea a Rumanía
Tras el voto singular de Austria, los rumanos se han quedado, otra vez, fuera del espacio Schengen.
Bogdan Matei, 09.12.2022, 12:23
Croacia se adherirá al espacio Schengen, de libre circulación, el 1 de enero de 2023 –anunció, el jueves, la presidencia checa del Consejo de la Unión Europea–.
Los ministros del Interior de los Estados miembros, reunidos en Bruselas, en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior, aprobaron la adhesión de la república exyugoslava (miembro de la UE desde 2013) a Schengen también, un espacio donde unos 400 millones de personas pueden viajar libremente, sin controles en las fronteras internas. En cambio, las candidaturas de Rumanía y Bulgaria, miembros de la Unión desde 2007, fueron denegadas. Se opuso Austria, y Holanda utilizó su derecho de veto únicamente en el caso de Bulgaria.
«La actitud lamentable e injustificada de Austria, manifestada en la reunión de hoy, hace que se corra el riesgo de ver afectadas la unidad y cohesión europeas, que tanto necesitamos, sobre todo en el actual contexto geopolítico” –afirma el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis–.
Tras participar en el Consejo, el liberal Lucian Bode, ministro del Interior en el Gobierno integrado por el Partido Social Demócrata, el Partido Nacional Liberal y la Unión Demócrata de los Magiares de Rumanía, piensa que «el voto contra la adhesión de Rumanía a Schengen es un voto contra la UE en su conjunto”, del que se alegrarán los rusos –aludiendo a las relaciones inusualmente cordiales entre el canciller austriaco, Karl Nehammer, y el líder del Kremlin, Vladimir Putin–.
La unidad y la estabilidad europeas han recibido un golpe duro de parte de un Estado que ha elegido abandonar, en tiempos difíciles, a sus camaradas europeos, y estar, en cambio, al servicio de los intereses de Rusia –considera, igualmente, el presidente socialdemócrata, Marcel Ciolacu–. Asimismo, este opina que la negativa a la adhesión de Rumanía también representa un fracaso de la derecha europea, ya que el partido conservador que gobierna en Viena es socio del Partido Nacional Liberal y de la Unión Domócrata de los Magiares de Rumanía, en el Partido Popular Europeo.
Desde la oposición, el presidente de la Unión Salvar Rumanía, Cătălin Drulă, considera que la decisión del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior es profundamente injusta, y el ministro Bode debe dimitir.
El presidente de la Alianza para la Unión de los Rumanos (oposición nacionalista), George Simion, exige la dimisión de todo el Gobierno de Ciucă y considera que la decisión de Bruselas es un fracaso contundente para toda la diplomacia rumana.
La consternación, la amargura y la frustración no son exclusivamente rumanas. Por haber sido el único país en ejercer su derecho de veto, Austria también ofendió, en realidad, a los demás socios comunitarios. Todos los demás Estados miembros de la Unión Europea apoyaron, al unísono, la candidatura de los rumanos. A su favor también votaron, por mayoría meridiana, los eurodiputados de casi todas las familias ideológicas. La Comisión Europea no dejó de repetir que Rumanía estaba reuniendo todos los requisitos técnicos. Más que todos estos argumentos racionales, afirman los comentaristas, en Austria parece que unos cálculos electorales mezquinos fueron los que contaron, antes de unos comicios regionales parciales, previstos para el próximo mes de enero. Uno de los temas de la campaña electoral de Nehammer, cuyo partido va mal en las encuestas, ha sido parar el denominado flujo de migrantes ilegales, que pasarían por Rumanía y Bulgaria, un hecho tajantemente invalidado por las estadísticas comunitarias.
Traducción al español: Gabriela Ristea