Rumanía y la disciplina fiscal
Después de debates candentes, el nuevo Código Fiscal ha recibido el visto bueno del Parlamento y ha llegado al escritorio del presidente Klaus Iohannis. Ahora, habrá que ver si el jefe del Estado decide promulgar este acta normativa o decide reenviarla al
Corina Cristea, 16.07.2015, 15:19
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, se
ha mostrado, desde los debates preliminares, reticente ante el nuevo Código
Fiscal y ahora le toca a él decidir si promulga este acta normativa, que ya
tiene el visto bueno del Parlamento. La historia reciente nos ha enseñado que
no es un buen momento para hacer experimentos económicos o adoptar políticas
públicas a medias, especialmente si afectan nuestras libertades y nuestra
prosperidad a largo plazo, ha declarado el jefe del Estado. Según Klaus
Iohannis, es obligatorio renunciar a ciertas ilusiones. En primer lugar a la
ilusión de que la prosperidad se puede construir basándonos en un déficit
presupuestario o en una deuda pública traspasada de un año a otro. También hay
que renunciar a la ilusión conforme a la cual las políticas económicas y
fiscales pueden compensar unas reformas reales o a la ilusión de que, una vez
alcanzada la prosperidad, ésta ya no se puede perder, porque esto es
completamente erróneo, ha añadido Klaus Iohannis:
No creo que deba preocuparnos
únicamente el cómo reducir los impuestos, sino también el modo en que ésto se puede
hacer. Además, como estamos en vísperas de un año electoral, tenemos que
comprender la distancia entre la tentación política y la realidad económica.
Mugur Isarescu, el gobernador del Banco
Nacional de Rumanía, también se ha mostrado bastante reticente en cuanto al
nuevo Código Fiscal y considera que la aplicación de medidas provisionales en
detrimento del desarrollo a largo plazo sería un error y que la misión de las
políticas económicas venideras es conservar el equilibrio económico, alcanzado
con tanta dificultad, después de la aparición de la crisis.:
Los esfuerzos constantes de
consolidación fiscal no solo nos han ayudado a eliminar el déficit excesivo,
sino que también han contribuido al alcance de nuestra meta a medio plazo, a
saber un déficit estructural del 1%, a finales del año pasado. Al mismo tiempo,
la producción ha vuelto al nivel del año 2008, el crecimiento económico es
sólido, pero también sostenible.
La disciplina fiscal y la estabilidad
financiera deben convertirse en un estado de normalidad, ha añadido el
gobernador. El primer ministro Victor Ponta apoya esta idea, pero se ha
mostrado muy asombrado con las críticas del presidente Iohannis relativas al
nuevo Código Fiscal:
Este Código fue votado por
unanimidad de votos, después de los debates celebrados en el Parlamento.
Supongo que los especialistas en finanzas saben lo que hacen y, al mismo
tiempo, estoy convencido de que necesitamos mucho de este Código para mantener
en el mismo nivel el crecimiento económico, para crear nuevos puestos de
trabajo y reducir las diferencias existentes entre Rumanía y los demás países
europeos.
Valeriu Zgonea, presidente de la Cámara de los Diputados, es un
partidario de estas medidas.
Este Código Fiscal es muy
importante y no para un partido político u otro, sino para Rumanía. Es un
mensaje de que somos un líder regional.
Es un mensaje de que Rumanía puede atraer nuevas inversiones y puede
recolocar a muchas de las compañías que salen de la Europa Occidental, no en
Asia Menor, China o la India, sino en el sudeste de Europa.
Incluso los rumanos que trabajan en otros
países podrían volver a su país para trabajar en estas compañías, ha añadido
Valeriu Zgonea.