Rumanía y la crisis de los refugiados
El asunto de los refugiados, la lucha contra el terrorismo y la integración de los inmigrantes representan los principales puntos de interés en la agenda del primer ministro rumano, Dacian Cioloş, que la próxima semana participará en la reunión del Consej
Bogdan Matei, 09.12.2015, 15:23
La próxima semana, el antiguo comisario europeo de Agricultura volverá a Bruselas, esta vez como jefe del Gobierno tecnócrata de Bucarest. Este martes, las comisiones parlamentarias para Asuntos Europeos han aprobado el mandato del primer ministro Dacian Cioloş que participará en la reunión del Consejo Europeo, los días 17 y 18 de diciembre. La iniciativa de enviar al primer ministro como representante de Rumanía pertenece al presidente Klaus Iohannis y ha sido, según los analistas, una idea muy oportuna. Por un lado, porque Cioloş se siente muy a gusto en las reuniones comunitarias y por otro lado, porque la decisión parece ser una señal positiva de la confianza manifestada entre los líderes de la administración de Bucarest.
Anteriormente, tanto Iohannis, como su predecesor hasta 2014, Traian Băsescu, no ocultaron sus preferencias y no quisieron enviar a Bruselas, como representante de Rumanía, al ex primer ministro socialdemócrata Victor Ponta, que el mes pasado presentó su dimisión tras una amplia serie de protestas organizadas en la calle contra la corrupción. Cioloş ha valorado positivamente su reunión con los miembros de las comisiones parlamentarias, dado que una de las prioridades de su Gobierno es preparar la agenda de Rumanía para la presidencia del Consejo Europeo en 2019. Según ha precisado, en la cumbre de la próxima semana Bucarest quiere destacar la necesidad de solucionar los asuntos fundamentales de los refugiados y de la seguridad en Europa. Dacian Cioloş:
”El elemento clave de nuestro mandato es el deseo de Rumanía de destacar la necesidad de identificar y solucionar las causas y además de garantizar la seguridad en las fronteras de la UE, al mismo tiempo con el control de los refugiados en sus países de origen.”
Según ha declarado el primer ministro, Rumanía se mantiene reservada ante la decisión de crear un mecanismo permanente de recolocación de los refugiados procedentes de África y Oriente Medio en el espacio comunitario. El pasado mes de septiembre, el ex primer ministro Ponta declaraba que Rumanía no podía recibir más refugiados, dado que su capacidad de acogida de 1.500 plazas, de las cuales unas 200 ya estaban ocupadas, era limitada.
También en aquella ocasión, sobre el trasfondo de las especulaciones publicadas por la prensa extranjera sobre la posible acogida en Rumanía de unos 7000 refugiados, el presidente Iohannis se declaró a favor del derecho de cada país miembro de la UE de establecer el número máximo de refugiados que podían acoger. En el caso de Rumanía, el presidente habló de unos 1785 refugiados, una cifra que casi alcanzaba lo que había anunciado el primer ministro, y reiteró la opción de las cuotas voluntarias, rechazando las cuotas obligatorias impuestas por los mandatarios comunitarios.
Posteriormente, Bucarest parecía haber aceptado las cuotas obligatorias pero, según opinan los analistas, tras la masacre yihadista cometida el mes pasado en París, en la que también participaron algunos refugiados, este asunto deberá ser reanalizado.
(traducido por s.sarbescu)